PREVENCIÓN DE DROGADICCIÓN

PROYECTO DE LEY DE ADHESIÓN PROVINCIAL A LA LEY FEDERAL DE ESTUPEFACIENTES, CREACIÓN DEL INSTITUTO PROVINCIAL DE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA LA DROGADICCIÓN, ESTABLECIENDO POLÍTICA INTEGRAL PARA LA PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA EL FLAGELO DE LA DROGADICCIÓN Y EL NARCOTRÁFICO. REGISTRO DE INSTITUCIONES DE TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN DE DROGADICTOS.SU REGLAMENTACIÓN. CAPACITACIÓN DE CAPACITADORES VIA ON LINE. CREACIÓN PÁGINA INTERNET

Nombre: Prometeo
Ubicación: HURLINGHAM, BUENOS AIRES, Argentina

jueves, mayo 11, 2006

PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN

NO A LA DROGA !!!!
ESPACIO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Links con proyectos del senador BERTHET 1.www.leypenitenciaria.blogspot.com Proyecto de Ley Penitenciaria
2.www.promociontecnologica.blogspot.com Promoción de Industria Tecnológica
3.www.transplantedeorganos.blogspot.com Ley de Ablación y Transplante de
órganos
5.http://www.transito2005.blogspot.com/ Ley de Tránsito y Seguridad Vial de Entre Ríos
6. www.clubdebarrio.blogspot.com Programa de Promoción de Clubes Barriales

PROYECTO DE LEY DE PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN EN ENTRE RÍOS

CREADO PARA EL CONOCIMIENTO Y DEBATE DEL PROYECTO DE LEY PARA LA APLICACIÓN PROVINCIAL DE LA LEY FEDERAL DE ESTUPEFACIENTES EN ENTRE RÍOS, PRESENTADA POR EL DR. HUGO OSCAR BERTHET, SENADOR PROVINCIAL POR SAN SALVADOR, ENTRE RÍOS, ARGENTINA
En este sitio se publicará el texto completo del proyecto de ley presentado por el Dr. Hugo BERTHET en la H. Cámara de Senadores de Entre Ríos. Asimismo, las críticas y opiniones que envíe al respecto la ciudadanía y círculos especializados, y las inquietudes legislativas que la gente tenga y nos envíen.
Todas las opiniones, críticas e inquietudes serán tratadas con el respeto y consideración en que sean formuladas.
Estaremos atentos a las inquietudes del pueblo.
PARTICIPE
Al final del texto puede escribir su opinión, crítica o inquietud que será publicada en el mismo sitio, o bién comunicarse a la dirección:
Contenido:
1. texto del Proyecto de Ley presentado por el senador Berthet
2. fundamentos del Proyecto de Ley
3. Artículos periodísticos referidos a la lucha contra el flagelo de la droga. Este sitio no se hace responsable de su contenido que se difunde solo para conocimiednto y alerta y en cada caso con mención de su fuente y autoría que respetamos:
I. Cada vez son mas chicos los drogadictos y las drogas mas baratas.
II: Drogas. Mucho ruido y pocas nueces
III.Día Internacional de la lucha contra las drogas
IV. Paco presente, libertad ausente
V. Política de Estado contra el tráfico
VI. Una radiografía nacional
VII. El olvido de la convivencia
VIII. En las villas crece el consumo
IX. Visita a los que vivieron en el infierno
X. El silencio no es salud en la lucha contra la droga
XI. Asistencia de las drogadicciones
XII. Inquietetante informe sobre adicciones. Droga y tabaco entre los estudiantes
LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS SANCIONA CON FUERZA DE LEY

ARTÍCULO 1º.- Modificase la Ley Nº 9783 la que tendrá la siguiente redacción:
“ARTICULO 1º.- La Provincia de Entre Ríos adhiere a la Ley Nacional 26.052 asumiendo su competencia respecto de los delitos previstos y penados en la Ley de Estupefacientes 23.737 y modificatorias, en las condiciones y con los alcances previstos en la primera.
ARTICULO 2º.- Requiérase, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 5° de la Ley 26.052, la transferencia a la Provincia de Entre Ríos de los créditos presupuestarios de la Administración Pública Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial de la Nación, correspondientes a Fuerzas de Seguridad, Servicio Penitenciario y Prestación de Justicia.
ARTÍCULO 3º.- En la aplicación de esta ley, se tendrán por incorporadas al Código de Procedimiento Penal de la Provincia de Entre Ríos todas las normas procesales determinadas en la Ley Nacional 23.737 y sus modificatorias.
ARTÍCULO 4º.- La Policía de Entre Ríos procederá a la creación de un banco de datos para interactuar eficazmente con las los organismos de seguridad nacionales y provinciales y la Administración Nacional de Aduanas, en la adopción de un mecanismo de consulta permanente, asumiendo la representación provincial en la aplicación del artículo 31 segundo párrafo de la ley 23.737 y sus modificatorias, a los fines de una eficiente lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes en todo el país.
ARTÍCULO 5º.- La designación del agente encubierto de conformidad con el artículo 31 Bis, siguientes y concordantes de la Ley Nacional 23.737 y sus modificatorias, será efectuada por el juez de intervención con comunicación y constancia secreta al Procurador Fiscal de la Provincia y Jefe de Policía de Entre Ríos, y del agente designado si éste lo solicitare.
ARTÍCULO 6º.- En aplicación de esta ley y en su caso, queda modificada e incorporada a la Ley Orgánica de la Policía de Entre Ríos, el Artículo 31 Quinques de la Ley Nacional 23.737. A los efectos del cálculo del haber de retiro, se considerará una antigüedad general de treinta años de servicios y antigüedad en el grado que tuviere al momento de ejercer la opción.
ARTÍCULO 7º.- Créase el INSTITUTO DE PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN Y LUCHA CONTRA LAS CONDUCTAS ADICTIVAS en órbita de la Gobernación del Poder Ejecutivo provincial, con responsabilidad primaria de centralizar y coordinar la gestión del esfuerzo provincial en la prevención y lucha contra la drogadicción y las conductas adictivas. Tendrá la afectación y manejo de todos los créditos e inversiones nacionales destinados a la provincia para la prevención de la drogadicción y de conductas adictivas. a) El Instituto coordinará su funcionamiento con los organismos internacionales, nacionales y provinciales asumiendo la representación provincial a sus efectos y su correlato con los organismos públicos y privados y corporaciones municipales de la provincia. b) El Instituto creará en su seno el Registro Público de Instituciones, en el que registrará las instituciones públicas o privadas habilitadas para el tratamiento de rehabilitación de personas con conductas adictivas y ejercerá el contralor permanente de ellos, pudiendo por causa fundada suspender su funcionamiento a los fines de esta ley. La nómina de este Registro permanentemente actualizado se notificará a las autoridades judiciales y administrativas competentes y público en general. c) El INSTITUTO deberá participar o denunciar a las autoridades judiciales y administrativas competentes de toda irregularidad observada en relación al funcionamiento de los institutos registrados. d) El INSTITUTO brindará un servicio de consulta telefónica gratis desde cualquier punto de la provincia (0800), el que estará operando las 24 horas de todos los días con personal capacitado. e) El INSTITUTO por sí o por medio de convenios con instituciones pública o privadas procederá a la capacitación de capacitadores, cuidando su distribución y funcionamiento en todos los departamentos y principales localidades de la provincia, habilitando la capacitación a distancia vía on line. f) El INSITUTO creará y mantendrá una página de internet abierta al público, en el que constarán los servicios disponibles en cumplimiento de sus fines; la nómina y datos de contacto y localización de las instituciones habilitadas y registradas para la rehabilitación de adictos; sistema de consulta reservada on line. g) El INSTITUTO mantendrá informado a todos los servicios de salud de la provincia los servicios disponibles para la rehabilitación de adictos y les brindará un sistema de consulta y apoyo profesional on line El Poder Ejecutivo reglamentará la estructura funcional y dictará las normas complementarias necesarias para mejor funcionamiento del INSTITUTO.
ARTÍCULO 8º.- En aplicación de la ley de estupefacientes o de la minoridad, los juzgados y autoridades provinciales competentes, solo podrán derivar a las personas para su tratamiento de rehabilitación de conductas adictivas, a las instituciones públicas o privadas especializadas habilitadas y registradas de conformidad a esta ley.
ARTÍCULO 9º.- El Poder Ejecutivo, a propuesta del INSTITUTO reglamentará en el plazo de noventa (90) días las condiciones y requisitos de habilitación y funcionamiento de los institutos públicos de gestión estatal y privados que tengan por objeto la rehabilitación de personas con conductas adictivas graves.
ARTÍCULO 10º.- Los automotores decomisados en aplicación de esta ley y la Ley Nacional 23.737 y sus modificatorias y complementarias serán entregados en depósito al Ministerio de Gobierno, Justicia, Educación y de Obras y Servicios Públicos para destinarlo a las dependencias estatales encargadas de la lucha contra la drogadicción y conductas adictivas graves. Tendrán prioridad, ante igualdad de necesidades, las dependencias preventoras con mayor eficacia operativa, medido por el porcentaje de condenados en relación con los detenidos por aplicación de la ley federal de estupefacientes.
ARTÍCULO 11º.- Todo resultado dinerario de lo decomisado en aplicación de la ley federal de estupefacientes, será afectado al INSTITUTO DE PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN Y LUCHA CONTRA LAS CONDUCTAS ADICTIVAS y aplicado a sus fines específicos.
ARTÍCULO 12º.- El Poder Ejecutivo designará suficientes profesionales de la asistencia social en el ámbito de la Policía de Entre Ríos, para la realización de los informes socio-ambiental de los detenidos en aplicación de esta ley y los informes previstos en los artículos 26 y 41 del Código Penal. Revistarán por lo menos uno en cada departamental de policía y su número se irá adecuando a las necesidades de las comisarías y unidades operativas. La Policía de Entre Ríos informará al INSTITUTO las estadísticas detalladas sobre detenidos en aplicación de esta ley, material secuestrado y decomisado y demás circunstancias que determine la reglamentación.
ARTÍCULO 13º.- Si como consecuencia de infracciones a la presente Ley, el juez de la causa advirtiere que el padre o la madre han comprometido la seguridad, la salud física o psíquica o la moralidad de sus hijos menores, deberá remitir los antecedentes pertinentes al juez competente para que resuelva sobre la procedencia de las previsiones del artículo 307, inciso 3, del Código Civil.
ARTÍCULO 14º.- El Poder Ejecutivo procederá a la adecuación presupuestaria, creación de cargos necesarios y reestructuración orgánica conveniente para la debida implementación de esta ley, con comunicación a esta legislatura, y dispondrá por vía reglamentaria todas las normas complementarias para el mejor cumplimiento de los fines de esta ley.
ARTÍCULO 15º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.”
ARTÍCULO 2º.- TRANSITORIO. La fecha de entrada en vigencia del artículo 1º de la ley 9783, en cuanto al ejercicio de la jurisdicción delegada, lo determinará el Poder Ejecutivo por decreto, cuando estime haberse realizado las adecuaciones mínimas necesarias y se encuentren en curso progresivo las restantes para su integral aplicación e implementación de todos sus institutos de prevención y rehabilitación. ARTÍCULO 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Dr. Hugo scar BERTHET Senador Provincial PJ SAN SALVADOR Provincia ENTRE RÍOS - ARGENTINA

contacto: ruildeba@gmail.com

FUNDAMENTOS DEL PROYECTO DE LEY

FUNDAMENTOS H. Cámara La H. Cámara de Diputados finalmente concretó en ley la insistencia de su proyecto original de adhesión a la ley nacional que otorga jurisdicción provincial a algunas facetas de aplicación de la ley federal de estupefacientes, dándose así un ejemplo a la ciudadanía sobre la división de poderes, tanto en la concepción de una política de estado, como en su instrumentación y aplicación. Pero esta academia cívica bien merece un buen final que compagine las opiniones de todos los sectores buenamente interesados en el éxito de la aplicación provincial de la ley federal, en el marco de una lucha sin cuartel a la drogadicción y sus pérfidas consecuencias. Por eso habiéndose obtenido los logros legislativos esperados, resulta indispensable el replanteo serio y constructivo de la temática, para lo cual pongo a consideración esta iniciativa, para cuyo tratamiento solicito una audiencia pública de una comisión bicameral, en la que sean escuchados los sectores del Poder Ejecutivo y Poder Judicial involucrados en su aplicación, y las organizaciones no gubernamentales interesadas en la temática. Aunque esta cuestión debe ser objeto de otro instrumento – Proyecto de Resolución que presento anexo al presente -, es necesario y conveniente aseverar en esta instancia que dicho mecanismo se solicita para aventar con la publicidad del sistema cualquier tipo de suspicacias a las que algunos son verdaderamente compulsivos. Un tratamiento abierto al público interesado de la exposición de todos los sectores involucrados en su aplicación, con prescripción y difusión de fecha y hora determinada en el recinto del senado o diputados, magnificará el trabajo legislativo ante la ciudadanía y orgullo será seguramente para contarlo a la posteridad.

Del flagelo de la droga hablamos todos, pero poco sabemos de qué se trata en concreto. Claro que es suficiente el conocimiento sobre las consecuencias dañosas que tienen en todo sentido para temerla. Pero como dice el refrán, es mejor conocerla bien para respetarla y así controlarla, antes que temer a lo desconocido. Porque el misterio tiene una fatal atracción, y nunca mejor ubicada esta frase que en este contexto. De qué estamos hablando cuando nos referimos a la droga. Al “raviol” y al “paco”, a la cocaína que son sus mas conocidas y nefastas manifestaciones, como así también a los “aceleradores” o “sustitutos” de ellas, como ser los pegamentos, combustibles, nafta, etc. Y sobre todo, a la drogadicción. La adicción por la droga en todas sus manifestaciones malignas que carcome la mente e inutiliza a tantos niños y adolescentes del país. La droga como estupefaciente, desde siempre estuvo penalizado por el derecho argentino, dentro de los denominados “delitos federales” o “casos federales”, que son aquellos que cualquiera sea la persona involucrada o el lugar de intervención, se aplica siempre la ley nacional por medio de las autoridades nacionales, es decir, la ley nacional 23.737 y sus actualizaciones, por medio de la Policía Federal, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Aduana Nacional, y Policía de Seguridad Aeronáutica, y siempre bajo la responsabilidad y dirección del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal con jurisdicción en el lugar. Esto es así en todo el país, En todas las provincias. El flagelo de la droga está en todas partes. En las grandes ciudades como en los pequeños pueblos, y en todas las actividades humanas, y abarca desgraciadamente a todos los sectores sociales y grupos etarios, es decir, a gente de toda edad y estrato social. La mayor infamia del mundo moderno es el fracaso de la comunidad para impedir que el flagelo vaya ganando cada vez mayor espacio entre los sectores de menores recursos y edad. Hoy el problema ya está instalado en la niñez precarizada, y es la mayor causa del delito, la ruina y la prostitución de adolescentes y jóvenes. En la política criminal se entiende que hay un antes y un después a la vulgarización de la drogadicción en los sectores sociales mas desprotegidos. Ahora ya están hablando de los delitos conexos con el narcotráfico y la drogadicción. Porque en la mayoría de los casos, la drogadicción y el narcotráfico no son mas que la causa y el fin del hecho delictivo. Pero siendo el problema de todos, la única autoridad competente para combatirlo es la Federal manejados por la Nación, y ellos a pesar del esfuerzo, no tienen ni el despliegue de fuerzas policiales, ni judiciales, ni de tratamiento médico asistencial, ni penitenciario, ni prácticamente de ninguna naturaleza para atender y entender el problema en todo el país. En esta cuestión se debe tener muy en cuenta, que dadas estas razones, la ley nacional 26.052 delega en algunos casos la aplicación de la ley federal por la jurisdicción provincial, es decir, policía y justicia provincial. En algunos casos debe entenderse como los casos menores. Es decir “el chiquitaje”. El de la drogadicción. El que insume al estado mayor costo en recurso humano, de infraestructura especializada, atención médico- asistencial y social, con mayor despliegue en toda la provincia. Porque es el delito que debe ser tomado con criterio de “contención” humana más que de represión carcelaria. De todas maneras, los incluidos bajo la jurisdicción concurrente provincial, son los delitos que mayor cantidad de detenidos se amontonan en la aplicación de la ley nacional de estupefacientes. Casi toda la estructura federal para ello está concentrada en la ciudad de Buenos Aires. Y si bien es cierto que la ley de adhesión nacional contempla el traspaso de fondos federales a las provincias para su aplicación, ello conlleva no solo largos trámites burocráticos para el acuerdo de montos y forma y el envío de fondos, sino que también implica la preparación de una estructura especializada en todos los resortes del estado provincial: justicia penal, defensorías, fiscalías, patronato de liberado y similares para el contralor de medidas cautelares, penitenciaría, asistencia social, comunicaciones, movilidad, etc. Y la preparación de una policía de narcóticos con personal especializado y debidamente equipado en todo el despliegue de la geografía provincial. Servicios especializados de hospitales, sanatorios y puestos de atención primaria ambulatoria, como de internación intermedia y de clausura para el tratamiento de los enfermos de drogadicción. Todas estas cuestiones se solucionan con dinero, tiempo y organización. Y nuestra provincia no cuenta por ahora con ninguno de estos requisitos. En la medida que se verifique el traspaso de fondos federales, podríamos iniciar la organización estructural y capacitación de recursos humanos para darnos con tiempo necesario, las condiciones mínimas para aplicar la ley federal. Así propusimos. Y habilitamos un sitio Internet para realzar su importancia y facilitar mayor entendimiento, conocimiento público y académico y participación en la problemática www.noaladroga.blogspot.com Así, una aplicación inmediata de la ley federal, implicaría el colapso de nuestra justicia penal y servicio penitenciario y de toda nuestra política criminal, con grave perjuicio en la debida atención de los delitos comunes y sin ningún beneficio en el combate contra el flagelo de la drogadicción, por cuanto nos limitaríamos a llenar nuestras cárceles y comisarías con drogadictos enfermos sin ninguna atención ni contención, en grave desmedro del tiempo, estructura y recursos para la prevención y represión de los delitos comunes. Si no nos decidimos a combatir el narcotráfico y la drogadicción en forma seria, la aplicación provincial de la ley federal será contraria a sus fines y funesta para la provincia, con aumento de la delincuencia común y la inseguridad pública. Todos estos aspectos fueron considerados extensamente en nuestro proyecto de ley presentado en el Senado de la provincia. Lo explicamos de muchas maneras. Trajimos a colación el desesperado ejemplo de la provincia de Buenos Aires, cuya ley fue copiada en el proyecto de la Cámara de Diputados. Hoy no saben que hacer. Y si a ello suman la dirección de todas las investigaciones penales en unidades fiscales con despliegue en todos los departamentos judiciales, el caos, la parálisis y la ineficiencia de la política criminal no podría ser mayor y la inseguridad pública casi insoportable. Por estos motivos, nosotros pensamos que debíamos adherirnos a la ley que faculta la intervención provincial en la problemática de la drogadicción. Pero ello debía hacerse con la debida prudencia que tan grave asunto impone. Aceptar a las tontas como algunos proponen, acarrearía un grave y tal vez irreparable perjuicio social a nuestra provincia. Dado que el principio y naturaleza de la ley, es la conciencia social sobre su imperio y justicia, debemos asegurarnos sobre las posibilidades ciertas y contundentes de su aplicación con sentido de justicia social. La ley debe ser creída como buena y aplicable por la gente. Y si el estado sanciona una ley que después su aplicación consiste únicamente en el amontonamiento de presos drogadictos en comisarías y cárceles, con grave descuido en la prevención y represión de la delincuencia común, estaríamos ante una ley formal que no solo no cumpliría su cometido, sino que traería el mas grave de todos los perjuicios de una comunidad organizada: que la gente descrea de la ley del estado. El descreimiento de la ley y la autoridad.

Entonces sí, cerremos la puerta y el último que apague la luz.

Como estoy seguro del sentimiento patriótico que anima a mis pares en el debate de esta cuestión, justificara el fervor y la vehemencia del debate, porque así lo imponía la gravedad del tratamiento de asuntos tan importantes como este, es que vuelvo descarnado tras los avatares, a retomar el camino, ahora si desde la reflexión, con el corazón satisfecho y el pensamiento útil al servicio de los intereses que nuestros conciudadanos nos confiaron, y convencido de expresar simplemente con ello el sentir de muchos de mis colegas y sectores interesados, lo que me anima a solicitar un pronto tratamiento y aprobación de esta iniciativa.

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS RELACIONADOS CON EL FLAGELO DE LA DROGA

Domingo 29 de Julio de 2007 Noticias Buscador Nota Los inhalan como a los pegamentos Cada vez más chicos se drogan con los solventes de la nafta Son más baratos pero muy destructivos eplAD("Left1", ""); José Luis es el más lúcido del grupo. Son las 20.40 y sus amigos, la mayoría chicas adolescentes, están bajo los efectos del pegamento. Parecen borrachas alegres. Las chicas no paran de aspirar mientras intentan que las personas que van a tomar el tren les den una moneda. No es que José Luis no se drogue. El también aspira inhalantes. Lo hace para, según dice crudamente, “esconder el hambre”. Pero cuando LA NACION se cruza con él y sus amigos en Retiro, entre las terminales de la línea Belgrano y de la Mitre, todavía no ha aspirado. Sólo ríe de lo que hacen sus compañeros, que no paran de hablar. El grupo está sentado en las escalinatas del Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER). No es un grupo exótico ni original. Según fuentes oficiales, durante los últimos años aumentó más de un 4 por ciento la cantidad de chicos que usan inhalantes, principalmente los pegamentos. Pero es notable el crecimiento del número de adolescentes que ahora aspiran los solventes de la nafta o los mezclan con otras sustancias para drogarse: son más baratos pero también mucho más destructivos. Además, resultan cada vez más jóvenes los chicos que son atendidos en los hospitales por problemas originados por aspirar esos solventes volátiles. A pesar de la gravedad de la situación no existe ninguna ley nacional que prohíba la venta de estas sustancias a menores. José Luis tiene ganas de contar e, irónicamente, explica: "Algunos usan el «poxi» para pegar zapatos, otros para que les pegue en los pulmones". Termina de decir esas palabras y ríe. José Luis y sus amigos son parte de los 300 chicos que viven en la calle en esta ciudad. A ellos se suman unos 1500 que llegan todos los días desde el conurbano. Todos ellos alguna vez aspiraron pegamento o nafta. "Lamentablemente todos los chicos que están en una situación de alta vulnerabilidad en la calle, en algún momento de su historia, han inhalado", explica a LA NACION Carmen Frías, directora de Niñez y Adolescencia del gobierno porteño. Las cifras acompañan su parecer: la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) estableció que entre 2001 y 2005 creció un 4,3 por ciento la cantidad de chicos de colegios secundarios que consumen inhalantes; en la provincia de Buenos Aires, creció un 3% entre 2005 y 2006 entre jóvenes de 16 a 20 años, según la secretaría de adiciones bonaerense. Otro trabajo realizado en junio de 2007 reveló que el 10% de los chicos que consumen drogas lo hace con inhalantes, combinados con marihuana y pastillas. Un estudio realizado en la provincia de Buenos Aires sobre 13.134 historias clínicas de pacientes atendidos por problemas de droga en los centros de la Subsecretaría de Atención a las Adicciones estableció que el 2% acudió al lugar por uso de sustancias volátiles y que en el 3% de los casos fueron su droga de inicio. A estos números se agrega la facilidad para acceder a estas sustancias: en la provincia de Buenos Aires, en 2005, el 23% de los chicos del nivel polimodal consultados en una encuesta dijo que era fácil y muy fácil conseguir inhalantes. Esta cifra crece al 25 por ciento en 2006. "Hay un corrimiento hacia el uso de nafta porque es más barata, o se alterna el pegamento y la nafta con el paco", explica a LA NACION Nora Shurman, directora del Comité Argentino de seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn). Generalmente, lo que se gasta es un peso por dosis. Las naftas se consumen fraccionadas en botellitas de gaseosas y con un trapo humedecido y los pegamentos, aspirando de una bolsa de nylon. El paco, pasta base de la cocaína, se fuma. * * * José Luis, según cuenta, vive en la calle desde hace ocho años. Dice que tiene 23 años, pero parece tener menos. Es raro, porque las chicas que están con él son niñas y parecen mujeres curtidas. Recuerda que un día se tomó el tren en Boulogne y bajó en Retiro. No se fue nunca más. El y sus amigos visten casi igual: buzos y pantalones deportivos. "Aspiramos para tapar el hambre", cuenta José Luis a LA NACION. A los gritos, una de las chicas afirma: "¡Si tuviéramos comida también usaríamos el pegamento!" -¿Dónde compran el "Poxi? -¿Qué, sos de la Brigada? No te vamos a decir. ¿Para qué querés saber?, pregunta a LA NACION una nena, que por más que su carita golpeada por la brutal realidad pareciera querer mostrar a una mujer, sigue siendo nena. * * * El principal compuesto químico que daña en los adhesivos y las naftas o solventes o diluyentes es el tolueno. El doctor Carlos Damin, jefe del servicio de Toxicología del Hospital Fernández y titular de la Cátedra de Toxicología en la Facultad de Medicina de la UBA, explica sus efectos: "Al inhalar, ingresa en los pulmones y de allí al torrente sanguíneo. Tiene un efecto placentero de muy corta duración, unos segundos". En el hospital se reciben hasta chicos de 8 años con problemas originados por aspirar estos solventes volátiles, aunque la mayoría tienen entre 13 y 15 años. "La nafta se usa cuando no hay plata para el pegamento, aunque ahora vemos que empieza a mezclarse con paco", informa. "Se producen trastornos neurológicos y cognitivos. Los deja tontos porque se alteran las neuronas y hace que exista menos contacto entre ellas", explica Damin. Además, y esto es lo más peligroso, provocan arritmias cardíacas y un estado de narcosis, que el común de la gente se confunde con la ebriedad. En Rosario, una chica de 16 años -Cristina J.- murió hace una semana de un infarto tras inhalar pegamento. "El uso prolongado de pegamentos provoca trastornos pulmonares y sanguíneos, afecta la producción de glóbulos rojos, blancos y la médula ósea, que es la que produce las células sanguíneas", informa Famin. Otra complicación es cuando el pegamento está en contacto con el pulmón. "¿Trató de pegar telgopor con un adhesivo de éstos? Se deshace al solo contacto. Bueno, eso es lo que les pasa a los pulmones". * * * Un estudio del Observatorio Argentino de Drogas, a cargo de Diego Alvarez y dependiente de la Sedronar, describe los efectos del uso de estos pegamentos en palabras de un chico: "Vos estás en otro mundo y vos lo mirás al pibe y está jalando con vos y entra a ese mismo flash él... y en el flash nos movemos, imaginamos así; por ejemplo, nosotros un día estábamos así y vimos una plantita de esas que tienen pinches y la empezamos a flashear así y después, a veces, tenés los flashes feos". Las conclusiones del estudio señalan que "a más rápida intervención ante un caso así, mejoran las posibilidades de recuperación o de no acceso a drogas más pesadas". Shurman, de Casacidn, denuncia que el problema se agrava y se profundiza porque no hay políticas públicas integrales para intervenir sobre estos chicos. De hecho, un niño es atendido en un hospital público y puede ser derivado luego con su familia o darle intervención a un juez para que decida sobre su situación. En la ciudad se los deriva a uno de los dos cyber abiertos para chicos de la calle. En uno de ellos se puede pernoctar y si su estado es grave, termina internado en la clínica del paco, de Flores. * * * La charla con José Luis y sus amigos en la fría noche de Retiro termina abruptamente. De la nada se acercan otras personas, un poco más grandes. "Che, pelado, ¿vos qué hacés ahí con los chicos?", preguntaron al cronista de LA NACION. Suficiente advertencia de que las cosas no andaban bien y de que el clima, como el olor nauseabundo del ambiente, también era denso. José Luis busca llevar tranquilidad y dice: "Cuando quieran, seguimos". El va a estar ahí, como hace ocho años. Por Hernán Cappiello De la Redacción de LA NACION Con la colaboración de Gabriel Di Nicola Link corto: http://www.lanacion.com.ar/929939 Notas relacionadas > 29.07.2007 Leyes que nunca tuvieron tratamiento > 29.07.2007 Tobas, piquetes y política > 29.07.2007 Las drogas de síntesis ganan adictos en la noche porteña Domingo 29 de Julio de 2007 Noticias Buscador Nota eplAD("Left1", ""); El precio no es para cualquiera, una sola dosis puede llegar a costar entre 40 y 80 pesos. Su consumición comenzó a ser masiva cuando la Argentina se transformó en un país top para la realización de fiestas electrónicas. Se trata de las drogas de síntesis, más conocidas como "las drogas de las discos". Las más conocidas son el LSD y el éxtasis pero, últimamente en las fiestas electrónicas y en las discos porteñas, se encontraron otras como el popper (solvente líquido utilizado para limpiar circuitos electrónicos), el GHV (la abreviatura de gamma hidroxibutirato y también conocido como Gran Hermano) y la quetamina (anestésico). En mayo pasado, la Policía Federal detuvo al hijo de un ex alto funcionario del Departamento del Tesoro norteamericano en un local bailable de Colegiales con 36 dosis de LSD en su poder. Tras ello, la policía halló en su departamento otras 4000 microdosis. La detención estuvo a cargo de la sección Precursores Químicos de la Policía Federal, división policial que, como consecuencia de la masificación de las drogas de síntesis, tuvo una modificación en su estructura: pasó a tener una parte operativa (Brigada de Noche) que realiza procedimientos en discotecas y fiestas electrónicas. Venta libre "El problema de estas drogas es que son de venta libre. No hay dudas de que, como la Argentina se transformó en un país top para las fiestas rave o los encuentros de música electrónica, aumentó considerablemente la comercialización y el consumo de las denominadas drogas de síntesis. Por su costo, son drogas para una clase media alta", explicó a LA NACION un jefe policial. Esa afirmación coincide con un estudio científico. En noviembre pasado, LA NACION publicó un informe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) que afirmaba que desde 2001 el consumo de drogas sintéticas en la Argentina había aumentado un 500 por ciento. Según fuentes policiales, entre las drogas de síntesis, las más consumidas son las pastillas de éxtasis, que oscilan entre los 40 y 60 pesos cada una. "Es la reina de las drogas sintéticas. El efecto del éxtasis puede llegar a durar entre cuatro y seis horas", agregó la fuente policial consultada. El popper , también conocido como la droga del amor, se vende en pequeñas botellas de vidrio y puede llegar a costar 80 pesos. Según la Policía Federal, es usado por parte de la comunidad homesexual. "Es un dilatador de los músculos. No sirve para potenciar la actividad sexual. Eleva a niveles impensados la presión arterial", dijeron fuentes policiales. Estas drogas se suelen mezclar con bebidas alchólicas. También se ofrecen en Internet. "En Europa, las drogas sintéticas desbancaron a los estupefacientes tradicionales. En dosis altas pueden ser mortales", dijo un jefe policial. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/929942 Notas relacionadas > 29.07.2007 Cada vez más chicos se drogan con los solventes de la nafta > 29.07.2007 Leyes que nunca tuvieron tratamiento Noticias Buscador Nota Martes 26 de Junio de 2007 Noticias Buscador Nota

Editorial II Drogas: mucho ruido y pocas nueces eplAD("Left1", ""); Hoy, en el día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, las informaciones sobre el crecimiento en el consumo y el narcotráfico en la Argentina son, cuando menos, preocupantes y desalentadoras. Según organizaciones internacionales, más del 6 por ciento de la población argentina consume habitualmente marihuana, lo cual convierte a nuestro país en el mayor consumidor de esa sustancia en América latina. Esa droga es considerada la principal sustancia ilegal de inicio para los adictos, tal como surge del estudio sobre pacientes en tratamiento realizado por la Secretaría de Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). El uso de drogas no sólo se expande -las edades de los consumidores son cada vez menores-, sino que también pone al descubierto un detalle llamativo: los encargados de venderla en la calle son cada vez más jóvenes. Además, día tras día están más al alcance de la mano de los chicos en edad de concurrir a la escuela primaria, mientras el consumo de cocaína ha ganado un importante terreno entre los estudiantes secundarios. El Primer Estudio Comparativo sobre Uso de Drogas en Estudiantes Secundarios de Países Sudamericanos, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y la Comisión Interamericana para el Control de Drogas, de la Organización de Estados Americanos (OEA), reveló que la Argentina es el país sudamericano con más alto consumo de cocaína entre estudiantes secundarios y el segundo en uso de pasta base. Las noticias sobre el consumo de "paco" son por demás alarmantes; las madres que luchan contra la devastación causada por esa droga señalan que todos los días muere un chico en la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense, donde ha dejado de ser considerada la droga de los pobres, por haberse extendido a otras clases sociales. En medio de esta compleja situación, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, abrió una polémica sobre las formas de combatir el narcotráfico, que centró en una orden a las fuerzas de seguridad: "No detener a los perejiles, a los consumidores". El consumo de drogas es sólo una parte de este negocio mafioso. La Argentina no es un país productor de drogas y las utilizadas para el tráfico y el consumo interno provienen del exterior. Por consiguiente, sería auspicioso que el ministro del Interior, de quien dependen las fuerzas de seguridad, anunciase las reformas necesarias para que la frontera deje de ser un enorme colador por el que pasan las drogas, modificaciones que deberían incluir, entre otras cuestiones, mayor presupuesto, capacitación, reequipamiento y el respaldo político necesario. Las cuestiones vinculadas con las sustancias estupefacientes son un problema complejo que no admite simplificaciones. Por ello, desde esta columna editorial hemos señalado que es necesario instrumentar definitivamente una política de Estado que termine con este grave problema que crece sin parar. Mientras eso no ocurra, será necesario que la sociedad civil, de manera especial la escuela y la familia, redoblen sus esfuerzos para paliar una situación que parece descontrolarse. Es indudable que frente al peligro de las drogas y de las adicciones en general, la escuela debe cumplir un rol crucial en la prevención y la generación de conciencia entre los chicos. También la comunicación de los padres con los hijos adolescentes es clave a la hora de prevenir el uso de drogas. Cuando los padres tienen actitudes de mayor atención, diálogo y cuidado respecto de la vida de sus hijos se registran tasas de consumo de drogas ilegales del 4 por ciento entre los estudiantes, que crecen al 18 por ciento cuando se trata de alumnos con padres menos involucrados. Lamentablemente, las drogas, especialmente la marihuana, y la ingesta abusiva de bebidas alcohólicas gozan hoy de gran tolerancia cultural y hasta familiar. De esa forma, no se repara en el grave riesgo que tienen esos hábitos como introductores de drogas con un potencial adictivo y destructivo mucho mayor. Prevenir en familia no es sólo anticiparse a los problemas, también es educar. Y eso implica transmitir valores y actitudes, fortalecer habilidades y comportamientos que ayuden a los hijos a crecer y desarrollarse en forma integral, plena y sana. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/920553 Martes 26 de Junio de 2007 Noticias Buscador Nota

III) Día Internacional de la Lucha contra las Drogas Creció la producción de cocaína en la región Aumentó un 17,5% en los países andinos, según la ONU; actos alusivos en la ciudad eplAD("Left1", ""); Con cifras alarmantes en el nivel regional sobre el tráfico y el consumo de drogas, hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. En la Argentina se debate sobre del éxito o el fracaso del combate contra el narcotráfico, y las cifras revelan que ha crecido el consumo de marihuana, cocaína y paco (residuo de la pasta base de la cocaína), entre otras drogas. Correlato de ese aumento del consumo, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), la producción de cocaína aumentó un 17,5% en la región andina, donde hay unas 156.900 hectáreas de cultivos de coca, un 50% de las cuales están en Colombia; el 33%, en Perú, y un 18%, en Bolivia. La Onudd advirtió que el aumento de la superficie destinada al cultivo de coca en Bolivia creció un 8% en 2006 y que buena parte de la droga de ese país ingresa a la Argentina. Esto, a pesar de los programas de reducción y reconversión de las áreas cultivadas en los países productores. El organismo, en su informe, señaló que países vecinos de Bolivia mostraron preocupación por la cocaína que sale de ese país. Los representantes de la organización internacional indicaron que se observa un ingreso cada vez menor de cocaína en los Estados Unidos directamente desde Bolivia y que la droga producida en ese país primero llega a la Argentina, Uruguay, Chile y Brasil, y desde ahí es traficada hacia los EE.UU. o Europa. En la Argentina, según los últimos datos, publicados anteayer por LA NACION, un 6% de la población consume marihuana habitualmente. El país se ubica en el primer lugar en la región de promedio de consumo de esta droga ilegal. Instar a la acción Veinte años atrás, en 1987, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió instaurar el 26 de junio como Día Mundial de la Lucha contra las Drogas Ilícitas, en pos de lograr que todas las naciones rechacen el uso indebido de sustancias estupefacientes. Hoy, en la sede de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), quedará inaugurada la Semana de la Prevención del Uso Indebido de Drogas, que abarcará diversas actividades, estrategias y programas sobre prevención y asistencia, con el lema de "No dejes que las drogas entren en tu vida". Habrá también encuentros lúdicos y shows musicales en espacios públicos. La Subsecretaría de Atención a las Adicciones bonaerense realizará hoy la II Jornada Compromiso Social Frente a las Drogas, con módulos de discusión sobre el tema. Y en la Universidad del Salvador (Hipólito Yrigoyen 2441) tendrá lugar hoy, a las 18.30, la conferencia "El dolor humano y las drogas", con la presencia de especialistas que expondrán algunas líneas de acción respecto de la problemática. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/920675 Noticias Buscador Nota Miércoles 23 de Mayo de 2007 Noticias Buscador Nota

IV) Paco presente, libertad ausente Por Jorge Lozano Para LA NACION eplAD("Left1", ""); Paco llegó para quedarse. No es un visitante temporario, no es un turista. Se ha instalado entre nosotros. Está en la escuela, el club, la esquina, el boliche, la cancha. A veces manda a alguna de sus malas compañías: el alcohol, la marihuana, el pegamento; con ropa más fina o más ordinaria, pero complotados para el exterminio, unas veces le allanan el camino y otras completan su obra. Por más que le demos casi un sobrenombre simpático, paco es una bestia apocalíptica que pisotea, destruye y mata. Como las peores de las fieras depredadoras, sólo le interesa destruir. ¿Estaremos ante un flagelo tan serio que pone en riesgo el presente y el futuro de nuestros jóvenes? ¿A cuántos tenemos que ver padecer y morir para llamarle genocidio? Con cada uno que "se anima" a probar o es empujado al consumo, somos muchos los que fracasamos: familia, amigos, escuela, iglesia, barrio La sociedad toda. En esta lucha, estamos perdiendo. El tejido social desgastado en los años 90 se volvió muy frágil para sostener, para hacer "el aguante" a tanta angustia y decepción. No hubo en estos ámbitos programas serios. Sí hubo un sistema infernal que se ocupó (y se ocupa) de generar consumidores, distribuidores, controladores, buchones, coimeros. Se perdió soberanía sobre nuestros jóvenes y sobre algunos territorios mal llamados "liberados". Sin ser excluyentes, hay cuatro aspectos que son núcleos centrales en esta problemática: la articulación mafiosa, los adultos ausentes, la pobreza y la carencia del sentido de la vida en los jóvenes. La droga tiene que ver con el crimen organizado por dinero. El narcotráfico, la trata de personas, la venta de armas, son grandes negocios. La corrupción y la mentira son sus aliados. Se organizan con armas y equipamiento. Compran voluntades, palabras o silencios. Oprimen a barriadas enteras con el miedo y la violencia. Solventan campañas políticas. Lavan dinero en la industria de la construcción (verdadero boom inmobiliario), lugares de juego, compra y venta de deportistas. Secuestran, torturan y matan. Contratan mano de obra barata para distribuir y colocar sus "productos". Las organizaciones criminales disputan y copan territorios. Se mueven con impunidad. Los jóvenes de Sendero Luminoso de Perú hoy organizan el narconegocio que mata. También los de las FARC de Colombia. ¿Y cuántos otros? ¿Qué sucedió para que un individuo que estaba dispuesto a dar la vida por una sociedad justa hoy se haga opresor de la juventud? Se han convertido en aquellos que decían combatir, cipayos de la sinarquía internacional del dinero. Llama la atención la ausencia de sanción del delito. No se percibe decisión vehemente y firme por denunciar, perseguir y desmantelar las organizaciones de los traficantes de muerte. Son como nidos de víboras, que se sabe dónde están pero en los que nadie quiere poner mano. La materia prima, que se cosecha en Bolivia, Perú, Colombia, pareciera desmaterializarse en sus países de origen, y recobrar consistencia de manera espontánea en "cocinas" de La Matanza. Cada tanto, se secuestra algún cargamento, pero ¿qué pasa con nuestra soberanía aérea, terrestre y naval? No se ejerce una fuerza proporcional al daño y poder de estos mercaderes de la muerte. Es común oír: "No se le puede pedir todo a la escuela" en boca de algún funcionario. Tampoco se le puede pedir todo a la familia que está desarticulada; no se le puede pedir todo al municipio, a la policía, a la Justicia Como si fueran ventanillas diversas o dependencias que funcionan en distintas sucursales. Los adolescentes y jóvenes nos piden todo en la escuela, en casa, en el barrio. Sólo uniendo voluntades y no fragmentando responsabilidades se logrará algo. La inoperancia y la lentitud parecen ser competencia de todos; resolver el problema, de nadie. Todos dicen estar desbordados, con una sobredosis de tarea y burocracia que no les permite actuar. ¿A quiénes beneficia esta situación? ¿A los adolescentes y jóvenes? Claro que no. Esta realidad de debilidad social para enfrentar el problema se apoya en adultos a veces incapaces de escuchar a los jóvenes, de acercar el corazón, de marcar algún límite. Pareciera percibirse una especie de "miedo a los jóvenes", a no tener respuestas adultas a sus cuestionamientos. Pobreza, exclusión, falta de trabajo. Barrer bajo la alfombra lo que nos pasa y mirar otra realidad imaginaria es lo peor que podemos hacer. Imposible la escolarización, en la escuela actual, aunque la ley disponga la obligatoriedad hasta completar el ciclo secundario. Duele el silencio de esta situación en la ley de Educación aprobada hace tan pocos meses. No se tiene en cuenta a los repitentes habituales, los que abandonan el sistema o son expulsados por él; los que llegan a clase alcoholizados o dados vuelta. Paco sigue libre. Sus colaboradores y secuaces también. Sus consumidores, cada vez más esclavos. El índice de desocupación en los jóvenes es el doble del promedio nacional. Están más expuestos al precipicio de la nada. Paco es una droga barata. Te mata el hambre, te mata el frío, te mata Y mata preferentemente a los más pobres. Los va desmoronando en cámara lenta. A otros los empuja al delito cada vez más violento. Poco vale la vida propia y menos aún la vida de los demás, sean ellos vecinos, ricos, pobres, policías, ancianos. Paco está despenalizado. Es inimputable. La mejor prevención -acaso la única perdurable- tiene que ver con generar conductas no adictivas, y la única manera de generar conductas es a partir de fortalecer valores. Porque poco se logra con el no a la droga sin un fuerte sí a la vida. A una vida que merezca ser enfrentada cada día, con desafíos a la medida humana y joven. Vale el esfuerzo de salir a buscar trabajo si en algún momento se encontrará uno, vale estudiar si podré ejercer esa profesión, vale el amor si se puede y se alienta a formar una familia; vale participar en política si buscamos el bien común, vale confiar en la justicia si se dará a cada uno lo que corresponde. ¿Estamos apostando a fortalecer la familia? ¿Estamos ayudando a los adolescentes y jóvenes para que se entusiasmen por el amor y la fidelidad? ¿Los estamos incentivando a que estudien porque vale la pena? Mientras en el aula, en casa, en la televisión y la radio le digamos cosas contradictorias, poco les ayudamos a afianzar conductas y valores. Los jóvenes se sienten sin raíces obligados a afrontar un presente fugaz y un futuro incierto. Muchas veces no encuentran adultos disponibles a la escucha y la comprensión. La palabra a-dicto es de raíz latina: "no decir" hace referencia al que "no habla, no cuenta lo que le pasa". La drogadicción en los jóvenes no es sólo un problema de "sustancias", es un problema de cultura, de valores, de conductas, de opciones (opciones posibles, claro). Es expresión de un malestar profundo, lo que algunos llaman "vacío existencial". Experiencias de padres autoconvocados son valiosísimas y hay que promoverlas. Sólo el amor por los jóvenes podrá movilizar fuerzas creativas de cambio. El espanto sólo saca de nosotros queja, miedo y paraliza. Valorar la vida como un don a desarrollar cargado de sentido. Todo un desafío no apto para mediocres. El autor es obispo de Gualeguaychú, delegado para la Pastoral de Juventud por la Conferencia Episcopal Argentina Link corto: http://www.lanacion.com.ar/910895 Noticias Buscador Nota Lunes 4 de Junio de 2007 Noticias Buscador Nota Editorial I

V)

Política de Estado contra el narcotráfico eplAD("Left1", ""); El tráfico y el consumo de drogas están creciendo de un modo alarmante en la Argentina como consecuencia de un conjunto de factores que deben ser decididamente enfrentados. Hace ya varios años que el territorio nacional ha dejado de ser un lugar de tránsito para convertirse en un considerable centro de comercialización y consumo, con toda la trama de delitos, marginación y violencia que ello implica. La expansión del narcotráfico en villas de emergencia y en otras zonas de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense no sólo conlleva un problema sanitario y social para aquellos que han caído en las garras de la drogadicción, sino que ha agravado significativamente los problemas de inseguridad que actualmente sufre buena parte de la sociedad. Hay drogas en 4 de cada 10 accidentes, en el 75 por ciento de las acciones violentas y en el 35 por ciento de las detenciones policiales. En los últimos cinco años, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), el consumo de cocaína en escolares creció un 120 por ciento y el de pasta base más de un 200 por ciento, siendo la proporción mucho mayor en la población juvenil que está fuera del sistema educativo. Esto delata la insuficiencia de los planes de prevención y las limitaciones para contener y proteger a los jóvenes de los riesgos y consecuencias de la adicción a las drogas. La situación se agrava por la existencia, cada vez mayor, de "cocinas" utilizadas para la producción de cocaína. El consumo de drogas no sólo se expande y hace que las edades de sus consumidores sean cada vez más bajas, sino que, en este último tiempo, pone al descubierto una dolorosa y preocupante realidad: los encargados de vender droga en la calle son menores cada vez más chicos. Esto se advierte en la comercialización en los barrios o en la puerta de los colegios. Además, en la cadena de distribución de la droga, el último eslabón es casi siempre un menor de edad, lo cual no responde a la casualidad, sino a que los grandes proveedores buscan que sean menores para que puedan salir rápidamente de la comisaría y así volver a la venta callejera de droga. En los últimos días tomó estado público la confrontación que mantienen el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular de la Secretaría para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), José Ramón Granero, para determinar quién controla un organismo clave en la lucha contra el narcotráfico: el Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre). Ese organismo fue creado en el ámbito de la Sedronar en 2005 por la ley 26.045 y tiene por objetivo ejercer el control de la tenencia, utilización, producción, fabricación, extracción, preparación, transporte, almacenamiento, comercialización, exportación, importación, distribución o cualquier tipo de transacción con sustancias o productos químicos autorizados, y que por sus características o componentes puedan servir de base o ser utilizados en la elaboración de estupefacientes. Desde su creación, la cantidad de sujetos inscriptos en ese organismo aumentó un 280 por ciento. Se sextuplicaron los controles sobre las empresas y personas físicas en todo el país y se instrumentaron métodos de control previos al otorgamiento de las autorizaciones como posteriores a ese trámite. Además de haber obtenido, año tras año, la recertificación de los sistemas de gestión de calidad, se actualizaron los sistemas informáticos de base de datos, búsqueda y cotejo de movimiento de sustancias, y se implementó un sistema de carga de informes trimestrales por parte de las empresas registradas. Resulta preocupante advertir los múltiples problemas que existen para combatir eficazmente al narcotráfico como son, por ejemplo, la escasez presupuestaria, la falta de una capacitación y equipamiento adecuado de las fuerzas de seguridad, la existencia de dudosas decisiones judiciales, la desidia, la ineficiencia, la complacencia y hasta complicidad de algunos integrantes de las filas policiales. El aumento en el tráfico y consumo de estupefacientes denota vulnerabilidades que deben ser superadas por acciones decididas desde el Estado que permitan revertir la dramática realidad, para lo cual será necesario unificar estrategias y esfuerzos, ya que el poderoso enemigo que se enfrenta saca provecho de todas las debilidades que se le presentan. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/914303 Martes 22 de Mayo de 2007 Noticias Buscador Nota

VI)

Una radiografía nacional Música y fútbol, lo que más atrae a los adolescentes eplAD("Left1", ""); Danel del Bono tiene 12 años y vive en Colonia Barrón, en La Pampa. Lo que más le gusta es el fútbol. A Micaela Sanabria, de 18 años, la preocupan los embarazos adolescentes en Concepción del Uruguay, donde vive. El año pasado, en su colegio hubo siete. Para Pablo Marciani, de 17 años, el tema excluyente es la música. “Rock, nacional y de afuera”, dice desde Firmat, provincia de Santa Fe. Estos jóvenes representaron a tres de los casi 1000 medios de comunicación estudiantil que enviaron sus trabajos al Ministerio de Educación de la Nación, que hace un año lanzó una convocatoria a las 6000 escuelas secundarias del país. Los contenidos permitieron armar un diagnóstico de los temas que preocupan e interesan a los adolescentes. La música y el fútbol encabezaron el ranking de los tópicos que eligen los adolescentes cuando tienen la palabra. "Lo importante del trabajo es que traza un perfil no a partir de los consumos culturales, sino de lo que los propios chicos producen", explicó el ministro Daniel Filmus durante el lanzamiento. De Ushuaia a La Quiaca, la música es lo que más interesa a los adolescentes: es el tema más recurrente en los medios estudiantiles. "Elegir la propia música marca en los adolescentes argentinos el paso de la infancia a la adultez", opina la directora del programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación, Roxana Morduchowicz, que dirigió la investigación. También el deporte -en particular, el fútbol- aparece en casi todas las publicaciones estudiantiles del país. El relevamiento de datos incluyó a unos 969 medios estudiantiles. Entre ellos, 569 revistas y diarios. También 109 escuelas secundarias presentaron sus páginas de Internet y otras 169, programas de radio. En tanto que 122 enviaron para el relevamiento sus programas de televisión. ¿Qué es participar? Al armar categorías y entrecruzar los datos, se pudo armar un ranking de qué significa para los estudiantes "participar". La militancia política no figura entre las conclusiones. Así, "participar" significa, ante todo, ser parte de proyectos ecológicos (primer lugar); de trabajo solidario en hospitales, geriátricos y escuelas (segundo lugar), y en campañas de prevención de las adicciones (tercero), entre otros. El perfil de preocupaciones adolescentes varía según las regiones. De tal modo, los problemas sociales ocupan el primer lugar en las 92 publicaciones estudiantiles del Noreste, como las de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones. En cambio, en el Noroeste, la salud encabeza la lista de temas de los que hablan los medios de comunicación de las escuelas secundarias. Entre otros, el dengue y el cólera merecieron una buena cantidad de espacio en las 123 publicaciones de la región. También los adolescentes de la región de Cuyo comparten la preocupación por temas vinculados con el medio ambiente y la salud. En total, 94 escuelas de la zona enviaron sus publicaciones para el relevamiento. En la Patagonia, las nuevas tecnologías, ya sea Internet, celulares, sistema de mensajes instantáneos y reproductores de MP3, entre otros, representan el principal tema de cobertura. Esto se explica, según Morduchowicz, por las necesidades de comunicarse que tienen los estudiantes que viven en zonas más aisladas. En total, 107 escuelas de esa región presentaron sus trabajos. Luego de armar el catálogo de medios estudiantiles, los responsables del Ministerio de Educación subieron los contenidos al sitio web oficial de la cartera y colocaron un buscador temático. Así, la palabra "música" arroja 153 resultados, y "deportes" remite a unas 188 publicaciones. En tanto que 88 son los links a artículos vinculados con la sexualidad, 62 con tribus urbanas y 72 con nuevas tecnologías. Las adicciones aparecen abordadas en casi una tercera parte de las publicaciones estudiantiles: en 298. La drogadicción mereció 58 artículos, el alcoholismo, 54, y el tabaquismo, 41 artículos. Desde el Ministerio de Educación explican que con todos los trabajos que enviaron los alumnos, además de la base de datos, se confeccionó un catálogo de medios estudiantiles. El material se puede consultar en la Biblioteca Nacional del Maestro, en Pizzurno 937. Además, en el link de la página de Internet del ministerio www.me.gov.ar/escuelaymedios se puede hallar el catálogo. Cualquier docente, estudiante, investigador o persona interesada puede acceder a través de la búsqueda temática a las publicaciones y pedirlas en la biblioteca con el número de caja y ubicación. También está abierta la recepción de nuevos trabajos, se informó, para aquellas escuelas secundarias de todo el país que produzcan contenidos periodísticos, ya sea en formato de diario, revista o de página web. También pueden enviar un "demo" (prueba piloto) aquellos que tengan programa de radio o hayan realizado producciones audiovisuales. Los materiales deben enviarse a Pizzurno 935, 1er. Piso, oficina 139, de la Ciudad de Buenos Aires, código postal C1020ACA. Por Evangelina Himitian De la Redacción de LA NACION Link corto: http://www.lanacion.com.ar/910711 Lunes 21 de Mayo de 2007 Noticias Buscador Nota

Adrián Ventura

VII)

El olvido de la convivencia eplAD("Left1", ""); Una sociedad se basa en un pacto de convivencia, fundado en la ley y en el respeto, y los argentinos lo rompimos. Es necesario reclamar la aplicación de la ley. En estos días, los graves incidentes de Constitución llevaron a algunos analistas a sostener que la Argentina es un país anómico, al margen de la ley. No cabe duda de que esa aseveración es absolutamente correcta. Pero esa solución es insuficiente: nuestro país tiene una enfermedad todavía más profunda, que es la ruptura de los valores de la convivencia. Si bastara con hacer cumplir la ley, la solución sería compleja –en un Estado donde nadie respeta la ley–, pero sería posible. Sabríamos que ésa es la píldora correcta para la enfermedad, aunque no supiéramos cómo aplicarla. Pero el dilema es más grave: dado que el desorden social está muy extendido, porque los que incumplen la ley son tantos –policías, gobernantes, trabajadores, piqueteros y ciudadanos que cortan calles y puentes o pasan con luces en rojo–, no habría suficientes controladores para supervisar a los controlados. Lo que falta en nuestro país es, también, lo que el hombre de a pie llamaba, con sencillez, respeto por el otro, que incluye el respeto por uno mismo. Una expresión que, curiosamente, ya no se suele mencionar. Más agudos observadores de la realidad podrán decir si ese quiebre de la ley y, básicamente, del pacto social entre los argentinos tiene su origen en los años treinta y cuarenta (cuando se produjo la ruptura del pacto constitucional, pacto social por excelencia), en los atroces años setenta, cuyos protagonistas, de uno y otro lado, rompieron las reglas de respeto por la vida o por la libertad; en la inflación que caracterizó a los años setenta y ochenta, que contribuyó a crear la imagen de desorden, o si fue el colapso de 2001 el que produjo el mayor quiebre de nuestra propia visión de país y de sociedad. ¿Quiénes somos y hacia dónde vamos? Hoy, seguramente, muy pocos sabrán responder esas preguntas. ¿Soy un trabajador, un profesional o soy, durante un rato, a la hora de reclamar, un piquetero? Mucha gente que trabaja llegó a la conclusión de que incomodar al prójimo –cortando calles, autopistas, interrumpiendo la circulación de subtes– es una forma legítima de protesta. Todo vale y también vale, entonces, la agresión. Todo el mundo tiene derecho a protestar de la forma que le plazca. Pero no toda forma de protesta contribuye de igual modo a la convivencia. La protesta ininterrumpida también es una forma de agredir a la sociedad de la que participamos, ya muy crispada, día tras día, por obra de nuestros funcionarios, que desatienden los problemas y muchas veces usan la provocación y el conflicto como mecanismos de gobierno. La violencia, muchas veces, proviene de arriba. Pero tiene acogida en una sociedad que gusta de cierto grado de violencia y de agresión. Algo nos pasa. Los gobiernos son agresivos: los hechos de Neuquén, donde murió un manifestante; los de Santa Cruz, donde se reprimió a los empleados pero se escondió la mano de quien tomaba la decisión; la declaración del gobernador Julio Cobos, que dijo que reprimirá el delito manejándose al filo de la ley, son expresiones de esa agresión. Y también lo es la amenaza violenta de Kirchner de echar "a patadas" a los emprearios de trenes que no cumplen con los servicios. El fuego no apaga el fuego. La agresión, a veces, es producto de la omisión. En un país invadido por la droga, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) se pelean por el control de un organismo que tiene intervención en la lucha contra ese flagelo, en el mismo momento en que una jueza federal de Santa Fe y un fiscal general denuncian que, en ese distrito, la droga circula y se comercializa con protección de las fuerzas de seguridad. No trascendió ninguna reacción a esta denuncia grave; tan sólo se conoce aquella otra pelea. La burla también es una forma de agresión. Pero también somos agresivos los argentinos con nosotros mismos cuando nos empujamos sin miramientos al caminar, cuando nos insultamos sin contemplación ante hechos nimios y cuando intentamos que tres automóviles quepan en el lugar donde puede pasar uno solo. Quizá si tuviéramos un sistema legal absolutamente eficiente, que pudiera controlar todas esas situaciones y sancionarlas con todo el rigor de la ley, los ciudadanos dejaríamos automáticamente de molestarnos y los gobiernos cumplirían con su deber. Pero no es posible multar todas las luces rojas ni todos los desperdicios que arrojamos a la calle, ni todos los actos de corrupción de funcionarios y policías. Esa posibilidad es la ideal, pero es distante y, por ahora, no está a la vista que vaya a ocurrir. La solución pasa, sí, por velar por la aplicación de la ley, pero también por saber quiénes somos, qué queremos hacer de nuestro país y de la sociedad y qué queremos hacer de nosotros mismos. No hay respeto sin ley, pero tampoco es posible aplicar la ley si no aprendemos a respetarnos y si no aceptamos que vivir en sociedad es más que votar –bastante mal– una vez cada dos años e insultarnos el resto del tiempo. Por Adrián Ventura De la Redacción de LA NACION Link corto: http://www.lanacion.com.ar/910439 Lunes 7 de Mayo de 2007 Noticias Buscador Nota

VIII)

En asentamientos de Vicente López y Tigre Crece el número de "trafiadictos" en las villas Son chicos de entre 12 y 13 años, reclutados para distribuir droga a cambio de una dosis de "paco" eplAD("Left1", ""); Tienen entre 12 y 13 años, y se los conoce como "trafiadictos". Son 30 chicos que viven en villas de emergencia situadas entre Vicente López y Tigre, que robaban para poder comprar sus dosis de "paco" hasta que fueron reclutados por un narcotraficante que les ofrecía la medida de "paco" que consumían, a cambio de que entregaran cocaína en un servicio puerta a puerta. La banda, con base de operaciones en Tigre y distribución en San Fernando, San Isidro y Vicente López, fue desbaratada el viernes último. La investigación realizada por detectives de la Policía Federal reflejó una parte de la realidad que había sido puesta al descubierto por un estudio de la Subsecretaría de Atención de las Adicciones bonaerense, que revelaba que el 60 por ciento de los consumidores de "paco" robaba para comprar sus dosis. El robo era el primer paso para entrar en la banda. Después, el jefe de la organización se aprovechaba de la adicción de los chicos al "paco" para armar con ellos una red de distribución de cocaína. Según fuentes policiales, la banda había instalado la "cocina" -laboratorio clandestino para procesar cocaína- y almacenaba la pasta base de cocaína (de cuyo residuo sale el "paco") en un departamento de situado en la plata baja de uno de los monoblocks del cruce del Camino Real y Panamericana, en Tigre. En tanto que el centro de distribución había sido montado en dos casas situadas en Lavalle al 400, de Talar de Pacheco, y en Ituzaingó al 3600, de San Fernando. Aparentemente, desde allí, según explicaron los responsables del operativo realizado por la Delegación San Isidro de la Policía Federal, salían los chicos de entre 12 y 13 años con dosis de droga para entregarlas a los clientes de la banda. Forma de pago "Lo importante es que desbaratamos una importante banda de narcotraficantes que operaba en la zona norte del conurbano y que reclutaba a niños de entre 12 y 13 años para distribuir la droga. En los allanamientos encontramos cadenitas de oro, anillos y otros objetos de valor con los que los «nuevos» [chicos reclutados] pagaban las dosis de «paco»", explicó uno de los jefes policiales que intervinieron en la pesquisa. Prosiguió: "Después, los «nuevos» se convertían en «trafiadictos», pues el jefe de la organización les pagaba con «paco» por hacerle de distribuidores. En vez de robar, eran obligados a llevar personalmente los pedidos de droga a los clientes de la organización, y con eso pagaban su adicción". Los tres allanamientos, ordenados por el fiscal Claudio Scapolan, a cargo de la fiscalía de drogas del Departamento Judicial de San Isidro, terminaron con la captura del supuesto jefe de la banda, que habría sido identificado como Raúl Jorge Agüero, alias "Tatula", y de su pareja. "Si bien «Tatula» era conocido desde hacía varios años como uno de los más importantes distribuidores de cocaína en la zona norte del conurbano, nunca había sido detenido. Se valía de la rápida adicción que provoca el «paco» para reclutar a los chicos que se encargarían de hacer el delivery de la droga que él producía y vendía", explicó una fuente. Durante los allanamientos, los investigadores secuestraron más de cinco kilogramos de cocaína lista para su comercialización, dos kilogramos y medio de pasta base de cocaína, los precursores químicos utilizados para obtener droga de máxima pureza y la cafeína para cortar y fraccionar las dosis. Según la pureza de las medidas, la banda desbaratada en San Isidro habría llegado a cobrar entre 25 y 30 pesos la dosis de un gramo de cocaína, y entre 3 y 5 la medida de "paco". A partir de la investigación encarada por el fiscal y ejecutada por la policía, quedó al descubierto que el supuesto jefe de la denominada banda de los "trafiadictos" se valía, para armar su red de distribución, del poder de adicción del "paco" . Una fuerza adictiva y destructiva que quedó expuesta en el último estudio realizado por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico, Sedronar, que reveló que entre 2001 y 2005 el consumo de "paco" creció un 200 por ciento. Por Gustavo CarabajalDe la Redacción de LA NACION Link corto: http://www.lanacion.com.ar/906505 Notas relacionadas > 07.05.2007 "Base" de los narcos peruanos > 07.05.2007 Armas, drogas, autos robados y 20 detenidos en la villa 1-11-14 Sábado 12 de Mayo de 2007 Noticias Buscador Nota

IX)

Una visita a los que vivieron el infierno El Papa irá hoy a un centro que asiste a jóvenes con problemas de drogadicción eplAD("Left1", ""); APARECIDA.- "¿Puede imaginar, Santo Padre, encontrarse cara a cara con jóvenes que experimentaron el infierno en esta Tierra por causa de la droga y transmitirles la misericordia de Dios?" Con esa pregunta el padre Hans Stapel, inspirador de la experiencia de rehabilitación de drogadictos conocida como Fazenda Esperanza, convenció a Benedicto XVI para realizar la visita que hará esta mañana en la zona de Guaratinguetá. Es su única actividad fuera del santuario de la virgen patrona de Brasil, para la que deberá trasladarse 30 kilómetros por un camino sinuoso en medio de las sierras. A las 10.45, está programado que el Papa llegue a la Fazenda (hacienda) Esperanza en Pedrinhas, una pequeñísima localidad serrana, en la que se levantó un escenario rupestre y se instalaron tribunas para recibir a unos 5000 privilegiados visitantes. Para la ocasión viajaron dos mil internos y voluntarios de las 42 comunidades que Fazenda Esperanza tiene en distintos países. "Una gracia muy grande" "No sé cómo será el momento en el que esté frente a él, pero su visita es una gracia muy grande; no sé cómo expresarlo", dijo a LA NACION Antonio Eleuterio, de 44 años, a quienes todos llaman "el primero". Cuando tenía 19 años, Antonio llevaba ocho años consumiendo drogas en la esquina de su casa, en Guaratinguetá, donde conoció a Nelson Rosendo, un amigo del padre Hans. Al resumir la historia de su experiencia personal y de las fazendas, Eleuterio contó que Nelson, que no consumía drogas, se interesó por su vida y comenzaron una amistad a partir de la cual nació esta propuesta. Cada fazenda se autoabastece y ofrece a los jóvenes una experiencia de 12 meses de trabajo, oración y vida comunitaria. Es dirigida por personas que pertenecen al movimiento católico de los Focolares. A la pregunta del padre Hans, en el diálogo que mantuvo con el Papa en enero de 2006, Benedicto XVI respondió que sin duda visitaría la Fazenda Esperanza, en Aparecida. Confiados en esa promesa comenzaron inmediatamente los preparativos en la fazenda en la que viven 105 jóvenes que trabajan en una panadería, huerta y ganadería. Además del escenario, se construyó una pequeña capilla según el estilo de una tienda. Allí hoy entrarán sólo el Papa y 150 hermanas clarisas de clausura que presenciarán cuando el Pontífice coloque, en un original altar de granito rosado, reliquias del flamante santo brasileño, Fray Galvão, y de la alemana Santa Crescencia. Afuera lo esperarán los jóvenes, entre los que habrá 60 argentinos voluntarios y recuperados de la fazenda de Deán Funes, Córdoba, a los que el Papa alentará en su esfuerzo por dejar la droga. Quizá repita que, como dijo en el avión que lo trajo desde Roma, "el problema de la droga surge debido a la falta de esperanza en el futuro". Por Silvina PrematEnviada especial Link corto: http://www.lanacion.com.ar/907977 Martes 13 de Marzo de 2007 Noticias Buscador Nota Alberto Borrini Publicidad & Marketing

X)

El silencio no es salud, afirma una campaña contra la droga eplAD("Left1", ""); "El silencio no es salud", corrige el Consejo Publicitario Argentino. Su campaña, estrenada la semana pasada, está consagrada a prevenir la drogadicción mediante el diálogo, en especial en el seno de la familia. "Hablá con tus hijos de las drogas", señala uno de los anuncios antes de remitir a una línea 0800. En realidad, no se habla poco sino mucho del flagelo, pero no siempre se lo hace profesionalmente, al menos en publicidad. Basta con recordar el descabellado y peligroso Operativo Sol lanzado varios veranos atrás, en el que testimoniaba la celebridad menos indicada para dar consejos sobre el tema: Diego Maradona. Mundialmente, incluso cuando intervienen especialistas, no siempre se encuentra el tono justo de la comunicación, por lo que se suele caer en mensajes muy lavados que tratan la tragedia casi en clave de comedia. No es el caso del CPA. La actual iniciativa empalma con una anterior, de 1998, muy dura y que tuvo una repercusión excepcional: más de 8000 llamadas de urgencia a la 0800 mencionada al pie. "Tan buena fue esa campaña que, ocho años después, sigue siendo recordada, y la ONG encargada de atender las consultas, El Reparo, continúa recibiendo llamadas", expresa Fernando Capalbo, presidente de la Comisión de Drogadicción del Consejo. Por eso la edición 2007 cuenta con el apoyo técnico de la misma organización y con el asesoramiento de Fundación Manantiales, Fonga y Narcóticos Anónimos. Tres meses, tres años "El silencio no es salud", publicada en televisión, gráfica, radio y vía pública, estará en el aire durante tres meses, por lo menos, pero en rigor es apenas el inicio de una campaña más ambiciosa que, con otras piezas, se extenderá a lo largo de tres años. "El impacto de este tipo de comunicación suele apagarse cuando terminan -añade Capalbo-. Para aspirar a resultados más satisfactorios hay que darle continuidad, pero renovando el material." El Consejo Publicitario, con el propósito de agilizar la elección y el lanzamiento de sus campañas, cuenta con varias comisiones temáticas. Drogadicción es una de esas comisiones, pero también las restantes, Adopción, Educación y Nutrición, actualmente alternan sus mensajes en los medios de difusión. El CPA es una entidad sin fines de lucro, fundada en 1960 y desde entonces es líder en campañas de bien público. El trámite consiste en escoger un tema actual, según los sondeos de opinión; seguidamente, se convoca a los profesionales encargados de crear y producir los anuncios. La ficha técnica de "El silencio no es salud" permite identificar a los profesionales que colaboraron, gratuitamente, en la que nos ocupa. Detrás de Capalbo, responsable por el anunciante (de la campaña también participaron Gustavo Brizuela, Marcelo Amatti, Luis Ibarra García, Adriana Navarro, Santiago Pont Lezica y Gustavo Anderson), asoman la agencia ADN Comunicación, representada por Pablo Ferrari, director creativo, y Anderson, director de cuentas, y la productora Dosve, dirigida por Fernanda Valentín. La banda de sonido fue confiada a La Rana y la locución a Roberto Saldi. La grabación se hizo en Sonoart. Estas firmas donaron su tiempo, e incluso solventaron algunos gastos. Las imágenes del comercial fueron suministradas por Canal 13, y Telefónica se hizo cargo del costo de la línea 0800. "Debido a estos generosos aportes, el costo de «El silencio no es salud» exigió un módico desembolso si se lo compara con la importancia de la campaña", manifiesta Capalbo. "El país del después" Según manifiestan las autoridades del CPA, "nos caracterizamos por ser «el país del después». Pasa algo y después se pone el grito en el cielo. Pero en temas de tanta gravedad como la drogadicción, lo que corresponde es prevenir los acontecimientos". Según estudios realizados entre estudiantes secundarios sudamericanos, la Argentina es el país con más alto consumo de cocaína. Un 2,5% de los estudiantes manifestó haber probado cocaína al menos una vez durante el último año, y un 3,5% alguna vez en su corta vida. "Es terrible el incremento del consumo de alcohol y de drogas en la Argentina -afirma Elsa Gervasio, de El Reparo-. La gente está muy asustada y llama con desesperación. A veces no se termina de satisfacer la demanda porque todos buscan una respuesta inmediata, pero resulta imposible dársela, porque la drogadicción es complicada y por momentos hasta socialmente aceptada". Según Jorge Gandolfo, vicepresidente del CPA, "la campaña tiene dos ejes básicos relacionados entre sí: por un lado, los anuncios gráficos y de vía pública cuestionan el concepto de "el silencio es salud", planteando explícitamente la necesidad del diálogo familiar. Por otro, el comercial televisivo subraya dramáticamente esa actitud e invita a la acción, con especial hincapié en la prevención". Por Alberto Borrini Para LA NACION Link corto: http://www.lanacion.com.ar/890834 Martes 13 de Marzo de 2007 Noticias Buscador Nota

XI)

Asistencia de las adicciones Crean un centro para atender por día a 100 adictos al "paco" Tratarán a chicos de forma gratuita eplAD("Left1", ""); Desde hoy, cientos de chicos y adolescentes de la Capital que sufren adicción a las drogas tendrán de manera gratuita una asistencia de salud inmediata. Es que el gobierno porteño inaugurará Casa Puerto, un lugar que abarcará la atención de niños y adolescentes, de entre 8 y 18 años, que sufren este problema. Consumidores de "paco", una droga hecha con la pasta base de la cocaína que causa graves secuelas, serán tratados en este centro de salud en Curapaligüe 571, en Parque Chacabuco, con capacidad para recibir hasta 100 chicos por día. Psiquiatras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales y acompañantes terapéuticos forman un equipo interdisciplinario que ofrecerá distintas alternativas para los adictos: psicoterapia individual, familiar y grupal, y también funcionará como un centro de día, con integración a talleres socioculturales y laborales, y como un lugar de alojamiento transitorio para aquellos que estén en situación de riesgo. "Esta es la primera experiencia de un centro público especializado y en la que están involucrados tres ministerios de la ciudad: Derechos Humanos y Sociales, Salud y Educación. El objetivo es conformar una red que resuelva la situación de la gran cantidad de chicos adictos al «paco». Hay un recuento realizado en la ciudad: unos 2000 chicos están afectados por esta problemática", dijo a LA NACION el ministro de Salud porteño, Alberto De Micheli. Las cifras de los jóvenes y el consumo de drogas ilegales son alarmantes: según un estudio de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, el año último aumentó un 200% el consumo de paco en el país respecto de 2004. "La intención es sumar todos los esfuerzos para propiciar la inclusión social de los sectores más vulnerables y hacer un seguimiento de cada paciente", contó la ministra de Derechos Humanos y Sociales, Gabriela Cerruti. En definitiva, ésa es la misión: que los jóvenes adictos tengan una red de contención social. Por Pablo Tomino De la Redacción de LA NACION Link corto: http://www.lanacion.com.ar/890961 Domingo 11 de Marzo de 2007 Noticias Buscador Nota

XII)

Inquietante informe sobre las adicciones Droga y tabaco, entre los estudiantes eplAD("Left1", ""); El consumo de estupefacientes y drogas legales e ilegales entre estudiantes secundarios de entre 13 y 17 años registró un gran incremento desde 2001, lapso en el que el uso y el abuso de ciertos psicofármacos llegó a cuadruplicarse. Así lo reveló un informe elaborado por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, Sedronar. Según el informe difundido por la agencia DyN, aumentó un 380% el consumo de inhalantes (pegamento), 200% de paco (pasta base de cocaína), 120% de cocaína y 67% de marihuana. Las drogas "legales" más extendidas entre adolescentes son el alcohol y el tabaco, que, por el contrario, disminuyeron el consumo en un 17,7 y un 7,4 por ciento, sostuvo el estudio realizado por la Sedronar, que hizo encuestas entre 65.000 alumnos. El organismo dijo que inhalantes como el pegamento, y la pasta base de cocaína tuvieron un desarrollo explosivo desde 2001, mientras el consumo de tranquilizantes y psicofármacos subió el 44,4% debido a su fácil acceso. La presencia de las mujeres en el mundo de las drogas fue un factor decisivo para elevar el consumo de paco y marihuana, y tuvo incidencia además en la reducción del uso de alcohol y tabaco, según precisó el informe. El estudio reveló que los productos adictivos de mayor impacto entre los adolescentes son el alcohol y el tabaco. El 51,6% de los jóvenes reconoció haber hecho uso de uno o de ambos en el último año, en tanto que el 6,6% aceptó que había tomado drogas ilegales y el 4,4%, algún psicofármaco sin prescripción. La bebida más consumida fue la cerveza: el 83% la tomó en los 30 días anteriores al estudio, el 58% lo hizo con alguna más fuerte en alcohol y el 48%, con vino. En la Argentina, el consumo de todas las sustancias adictivas aumenta a medida que se eleva la edad de los estudiantes. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/890487 Jueves 1 de Marzo de 2007 Noticias Buscador Nota

XIII)

re4Informe anual de drogas de la ONU: preocupación por la creciente disponibilidad de estimulantes Alarmante consumo de anorexígenos La Argentina es el segundo país del mundo en donde más se consumen estas sustancias, que inhiben el apetito eplAD("Left1", ""); La Argentina es el segundo país del mundo con la mayor tasa de consumo de anorexígenos en el mundo. Por delante, sólo se ubica Brasil. El dato figura en el informe anual 2006 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) -que es el ente encargado de vigilar la aplicación de los tratados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la fiscalización de drogas-, que ayer fue dado a conocer en todo el mundo. Los anorexígenos son estimulantes que suprimen el apetito o la sensación de hambre, y se utilizan contra la obesidad. Según el informe, su consumo puede crear dependencia y, como estimulan el sistema nervioso central, su uso indiscriminado puede producir graves efectos nocivos. "En nuestro país hay un consumo abusivo de anorexígenos por negligencia, desesperación y desinformación. Y, además, lamentablemente, la mezcla de anorexígenos con ansiolíticos [tranquilizantes], laxantes o diuréticos es muy común", informó a LA NACION Raquel Méndez, jefa del Departamento de Psicotrópicos y Estupefacientes de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat), que presentó el informe de la JIFE junto a José Ramón Granero, titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), y Carola Lew, coordinadora regional de Proyectos del Cono Sur de la ONU. Según el informe, el 1,18 por ciento de los argentinos consume a diario anorexígenos, lo que equivale a unas 400.000 personas. "La sobredosis de estos estimulantes podría resultar muy peligrosa y derivar en estados de pánico, depresión respiratoria, convulsiones, coma y muerte. He aquí por qué esas drogas tiene que ser recetadas por un médico que haya estudiado minuciosamente los riesgos y los beneficios para el paciente", advierte el informe, que recomienda a la autoridades gubernamentales competentes estudiar la posibilidad de establecer medidas de control más estrictas respecto de la formulación y prescripción de preparados médicos que contengan estas sustancias. "En épocas previas al verano, hay una marcada tendencia en el consumo de anorexígenos, que la gente mezcla con ansiolíticos, porque unos quitan el hambre y los otros disminuyen la ansiedad", agregó Méndez, para quien la sociedad argentina "es una sociedad de consumo muy marcada, con un deber ser y un deber parecer muy fuerte, que debería revertirse". Granero, en tanto, indicó que en 2001 y en 2002, a raíz de la crisis, el consumo de psicotrópicos de todo tipo aumentó muchísimo y, si bien a partir de 2003 hubo un descenso considerable en el consumo de éstas sustancias, actualmente representan la cuarta droga más consumida en el país. "En el escalafón de consumo de drogas primero está el alcohol, luego el tabaco, después la marihuana y en cuarto lugar los psicotrópicos. Y dentro de éstos, primero vienen los tranquilizantes y luego los estimulantes", precisó Granero, y recordó que en mayo de 2006 la JIFE había realizado en el país una auditoría porque estaba preocupada por la gran cantidad de psicotrópicos que se vendían en la Argentina sin receta. Uso indebido de remedios En su informe, la JIFE informa que los casos mortales de sobredosis de medicamentos de venta con receta en el mundo están aumentando, y advierte que el uso indebido y el tráfico de ese tipo de medicamentos habrá de superar el del abuso de drogas ilícitas. Es más, según la JIFE, en algunos países, como Estados Unidos, el abuso de medicamentos de venta con receta ya ha sobrepasado el de las drogas ilícitas tradicionales como la heroína y la cocaína. Por otra parte, sostiene que viene a agravar el citado riesgo "la tendencia de los consumidores de drogas a crear sus propias formulaciones". Y más adelante, agrega que el creciente uso de Internet como mercado de drogas a escala mundial ha contribuido aún más a la propagación del abuso de medicamentos. Por Adriana M. Riva De la Redacción de LA NACION Aumenta el consumo de "paco" · El informe de la JIFE señala su preocupación por el abuso de "paco" (pasta base) en el país y señala que éste aumentó considerablemente en los últimos años. Según José Granero, dicho aumento está directamente relacionado con el incremento de laboratorios clandestinos en los que se fabrica cocaína: "De 2002 a la fecha, ha habido un crecimiento de más del 200% en el consumo de paco, que guarda relación, entre otras cosas, con la aparición de cocinas clandestinas en el país", sostuvo. En tal sentido, precisó que en 2003 se habían desmantelado diez laboratorios ilegales y en 2004, veinte. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/887589 Viernes 19 de Enero de 2007 Noticias Buscador Nota Editorial I Alcohol no rima con juventud eplAD("Left1", ""); Las zonas de veraneo, en especial las de la costa atlántica, se han convertido, como siempre ocurre, en receptoras de gran parte de nuestra juventud. Eso sería normal de no mediar el alarmante hecho de que muchos de esos veraneantes suelen interpretar que la diversión, sobre todo la nocturna, no es tal si no va del brazo de la copiosa ingestión de bebidas alcohólicas, tal como lo ha informado en estos días LA NACION. Tan desenfrenada y tolerada costumbre no debería tomarnos por sorpresa. El último informe sobre los jóvenes escolarizados de entre 16 y 23 años elaborado por la Subsecretaría de Atención a las Adicciones de la provincia de Buenos Aires reveló un llamativo incremento en el consumo de bebidas alcohólicas. Ese dato se refuerza con otro igual de preocupante: pese a que la venta de alcohol está prohibida para menores de 18 años, la venta de bebidas blancas, también denominadas espirituosas, creció casi un 30 por ciento en tres años. Nadie en su sano juicio puede dejar pasar así como así estas revelaciones, índice concreto de una negativa y muy peligrosa tendencia de nuestra juventud. De por sí, la ingestión temprana de alcohol provoca un notable deterioro físico. Pero, además, es una de las tentaciones para ingresar en el camino de la drogadicción. De acuerdo con datos recientes, elaborados por la Cámara Argentina de Destiladores Licoristas, en 2002 fueron vendidos 58,6 millones de litros de bebidas blancas, comúnmente denominadas espirituosas, y en 2005, 61,8 millones. Dentro de esas cifras, el vodka acapara mayoritarias preferencias: su ingesta creció un 64,2 por ciento, al pasar de 860.338 litros en 2002 a 1.412.949 litros en 2005. El consumo masivo sigue apuntando a la cerveza, cuya graduación alcohólica es del 5 por ciento, o el vino (12 por ciento), aunque a la postre resultan ser igualmente dañinos. Precisamente desde la Subsecretaría de Adicciones se advirtió sobre la peligrosidad de los licores espirituosos por causa de su alta concentración de alcohol: el gin, el ron, el tequila, el vodka o el whisky tienen un 40 por ciento de esa sustancia. Laura Mariano, psicóloga y especialista en adolescencia y familia, advierte: "La escalada de la ingestión de las llamadas bebidas blancas está en relación directa con el efecto duro que producen. Actualmente, como dicen algunos chicos, la cerveza sólo es «el mate» de la noche". Entretanto, el Observatorio de la Subsecretaría de Atención a las Adicciones realizó una encuesta entre 1831 estudiantes de 16 a 22 años. El 54 por ciento admitió que si tuviese que comprar bebidas para una reunión calcularía como mínimo media botella de vodka por persona para mezclarla con algún refresco o energizante. Y el 68 por ciento reconoció que adquiriría un mínimo de dos botellas de litro de cerveza por persona. En cuanto a las bebidas espirituosas, el 31 por ciento dijo que se inició en su consumo entre los 14 y los 15 años y el 43 por ciento lo hizo entre los 16 y los 17. Esos hábitos, por denominarlos de alguna forma, desarrollados en particular en los "boliches" y en previas tenidas alcohólicas, están exacerbados en las zonas de veraneo, donde se alternan con el uso de la marihuana y, en menor medida, de la cocaína. Asimismo, tienen relación directa con la ingestión de bebidas energizantes, las cuales son mezcladas con whisky o vodka, combinación explosiva, tóxica y potencialmente mortal. Es urgente y necesario que los adultos nos hagamos cargo de nuestra responsabilidad. Hay que revertir esa situación, que ya ha dejado de ser circunstancial y amenaza convertirse en crónica. Para ello habrá que intensificar las campañas de prevención e información sobre el abuso del alcohol y sus gravísimas consecuencias, tarea que no sólo depende de los organismos de control, sino que es fundamental que se involucren en ella el Estado, la comunidad, la escuela y, esencialmente, la familia, ya que es un problema que nos afecta a todos. También deberá ser revertida la permisividad social que existe en torno del consumo de alcohol. Al respecto, la familia tiene un rol primordial que cumplir. Los jóvenes necesitan que les definan cuáles conductas son apropiadas y cuáles no lo son y que les pongan claros límites a qué está permitido y qué no lo está. Por ejemplo, que les inculquen respetar horarios razonables para divertirse. Asimismo, sería importante que los padres señalasen los motivos por los cuales sus hijos deben entender el porqué de esas normas y la necesidad de acatarlas. Y los jóvenes deben entender que las normas familiares y su aplicación son una expresión de atención y cuidado por ellos; en definitiva, que se trata de demostraciones de afecto. Las obligaciones establecidas por la familia y su refuerzo expresado en premios y castigos son, en definitiva, parte importantísima del sensato control que los padres deben tener sobre la conducta de los hijos. Alcanzar ese punto significará, probablemente, haber vencido a esta plaga que hoy nos ha invadido y pone en peligro a nuestra juventud. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/876403 Domingo 28 de Enero de 2007 Noticias Buscador Nota

+ Psicología padres e hijos Adolescentes y alcohol: una guía El acceso es cada vez más fácil. Las bebidas alcohólicas circulan entre ellos como agua o gaseosas. En esta nota, un psicólogo ofrece claves para que tanto los progenitores como los chicos puedan ponerle el cuerpo al problema eplAD("Left1", ""); A la hora de enfrentar el flagelo que supone el consumo de alcohol en los jóvenes, los padres, comprensiblemente angustiados, alarmados y, en ocasiones, tan vulnerables como sus hijos, buscan soluciones que, además de no resolver la cuestión, pueden prolongarla o incluso agravarla. El psicólogo Miguel Espeche, especialista en adicciones, desaconseja el exceso de control y autoritarismo, y recomienda dialogar, transmitir valores y, sobre todo, ofrecerles a los hijos un modelo de vida satisfactorio y saludable que ellos quieran reproducir cuando sean adultos. Aquí, diez conceptos indispensables. 1. A qué responde el consumo El consumo de alcohol en los adolescentes surge como consecuencia de una lejanía emocional entre padres e hijos, es decir, una crisis que abarca al “sistema familiar en su conjunto” y que en los hijos se manifiesta mediante un consumo a veces abusivo, dice el psicólogo Miguel Espeche. 2. Cómo prevenir que tomen alcohol Es aconsejable revisar los vínculos y promover valores de vida genuinos: afecto, amistad, libertad. Esto fortalecerá al chico y evitará que adquiera “principios masificados” y, por lo tanto, que consuma. No mostrarse temerosos, hablar del alcohol sin alarmismo. Cuando los hijos perciben miedo en los padres, lo que terminan por pensar es: “Esto es algo mucho más poderoso que lo que me han inculcado, que mis valores”, afirma el especialista. Entonces sienten el deseo de consumir para desafiar esa autoridad. 3. Autoritarismo, no Hay que revisar los lazos con los hijos, pero también los que existen entre los padres. El especialista destaca la importancia de ofrecer un buen ejemplo, ya que los jóvenes beben porque la realidad, tal y como se la han transmitido sus progenitores, los angustia. Consumir es su manera de rechazar lo que observan en casa. Si el hijo ve a sus padres llevar una vida artificial y consumista, querrá experimentar por sí mismo “sentimientos más plenos”, y lo hará a través del alcohol y de la euforia a la que invita el fin de semana. Una actitud extremadamente férrea o autoritaria es inútil, según Espeche, ya que no ataca la raíz del conflicto, que, en opinión del especialista, incumbe y perjudica a todos los miembros de la familia. 4. Cómo actuar a la hora de la salida “Es fundamental confiar en la educación que se les ha dado a los hijos y hacer uso de la intuición y de los criterios propios, ya que suelen ser los adecuados, sostiene el especialista. Si el padre o la madre intuyen que esa noche, por el motivo que sea, es mejor que el hijo se quede en casa, es recomendable hacer caso a lo que la conciencia dicta –dice Espeche–. Si vemos a nuestro hijo desestabilizado o, lo que es más importante, inmaduro para afrontar adultamente la noche, es mejor que se no salga.” 5. Cómo y dónde buscar ayuda Hablar con otros padres para reforzar los criterios y sentirse acompañado resulta primordial. Esto ayudará a aumentar la autoridad, ya que es normal que los padres se cansen de poner límites. Espeche recomienda también charlar con los profesores o autoridades de la escuela, no sólo para descubrir otras manifestaciones del problema, sino como una herramienta más para abordarlo. “En casos extremos es necesario acudir a un profesional, pero éstos suelen ser una minoría. Si se actúa pensando que el problema es más serio de lo que realmente es, se termina por agraviar a los hijos que están sanos”, explica. 6. Un padre sereno es un padre sabio Hay que ayudar a los padres sobre todo; sólo así el hijo recibirá una mejor atención. “Si están angustiados, no actuarán de forma sensata”, señala Espeche. 7. Buscar el problema “adentro” “Para muchos padres es más fácil buscar las causas del consumo afuera que detectar y solucionar el problema que seguramente existe en el hogar –afirma el psicólogo–. Los padres a menudo se vuelven controladores, pero esto no es sino una forma de no responsabilizarse de lo que sucede.” 8. Mostrar cierta autoridad Es conveniente, hasta la mayoría de edad, mostrarles a los hijos algún signo de autoridad para que se den cuenta de que aún no son adultos, pero esto debe hacerse, recuerda Espeche, con “serenidad”. También para que se sientan cuidados, acompañados y tenidos en cuenta. 9. Los hijos como espejo de los padres “Los hijos ponen de manifiesto la autenticidad de los padres, son su reflejo –analiza Espeche–. El problema surge cuando los chicos rechazan la manera de ser y de vivir de sus mayores. Es en ese “no quiero ser como ellos” que muchos se vuelcan al alcohol. No quieren crecer, huyen y se niegan a formar parte de un mundo cuyos fundamentos no comprenden ni comparten.” 10. No “dejarlos sueltos” Es importante que el hijo no se sienta abandonado. Algunos padres confunden la libertad con “dejar suelto”, que no es lo mismo. Si el joven no tiene o no siente esos límites en casa, los buscará afuera, en el alcohol, al tiempo que intentará poner a prueba a sus progenitores. Por Paloma Gil Estrada Fuente: Guía para padres de hijos adolescentes, del programa Vivamos Responsablemente, de Cervecería y Maltería Quilmes, con el asesoramiento del licenciado Miguel Espeche. * * * Un estudio desarrollado por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), en el cual se investigó el consumo de alcohol en adolescentes de escuelas de nivel medio, en 2005, demostró que el 38,7% de los niños de entre 12 y 15 años consume bebidas alcohólicas. La ingesta de más de dos latas de bebidas energizantes proporciona una dosis tóxica de cafeína que provoca una peligrosa estimulación de los sistemas nervioso y cardiovascular. La mezcla excesiva con el alcohol aumenta el riesgo de infarto de miocardio en personas jóvenes. (Fuente: Sedronar) Link corto: http://www.lanacion.com.ar/877665 Miércoles 17 de Enero de 2007 Noticias Buscador Nota Un hábito que aumenta en forma alarmante Se verifica entre estudiantes secundarios eplAD("Left1", ""); El consumo de drogas entre los jóvenes argentinos crece en forma alarmante. Lo indica un informe reciente de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas, que señala a la Argentina como el país sudamericano con más alto consumo de cocaína entre los estudiantes secundarios. El estudio, que compara cifras de nueve países de la región, refirmó los datos que había difundido a principios del año pasado la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), que advertía que entre 2001 y 2005 el consumo de cocaína entre los estudiantes había crecido 170 por ciento; el de la pasta base, más de 200%, y el de las drogas sintéticas, 500 por ciento. Además, el estudio regional, que abarca a estudiantes de entre 13 y 17 años de la Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile, señala que el alcohol es la droga de mayor consumo entre los jóvenes de esos países. La Argentina está en el medio del ranking con un 42%, de los cuales el 21,8% corresponde al consumo de escolares de 14 años o menos. También señala que en el país fuma uno de cada cuatro estudiantes secundarios. Los porcentajes son más alarmantes aún si se tiene en cuenta que en la Argentina hay 2,7 millones de estudiantes comprendidos entre los 14 y los 17 años. Cuando se dio a conocer el informe, en diciembre pasado, el titular de la Sedronar, José Granero, había señalado: "No se puede tapar el sol con las manos. La situación es así, ocultarla no sirve. Para cambiarla, trabajamos con el programa Querer Ser, que se desarrolla en Santa Cruz, Jujuy, Entre Ríos, Santa Fe, Río Negro, Salta y Neuquén, y abarca a alumnos, padres y docentes, con la idea de promover una vida saludable". "Mucho más grave" El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, dijo a LA NACION: "Esto que se mostró en números es mucho más grave en la realidad, porque de ese estudio quedó afuera una inmensa cantidad de chicos que no están escolarizados". Y destacó que el incremento en el consumo de drogas se debe a tres motivos: "La oferta cada vez mayor, la permisividad judicial y la falta de respuesta sanitaria por parte del Estado". Por su parte, la responsable del área de investigaciones del Observatorio de Drogas de Sedronar, Graciela Ahumada, dijo: "No por nada la mayoría de los chicos consultados señaló que alguna vez le ofrecieron droga". Ahumada destacó además que "el deterioro familiar y social y la falta de expectativa hacia futuro" son algunos de los factores que más inciden. "Hay mayor desatención de los padres, en una sociedad que viene de un proceso de crisis muy fuerte", explicó. Y dijo que la manera de combatir esta tendencia es con la prevención y el control de la oferta. "Estamos trabajando en eso", concluyó. Lorena Tapia Garzón Link corto: http://www.lanacion.com.ar/875935 Notas relacionadas > 17.01.2007 En el Este, la música electrónica funciona como estimulante > 17.01.2007 El corazón del problema > 17.01.2007 Crecen las consultas en hospitales marplatenses > 17.01.2007 Jóvenes abusan del alcohol en Pinamar Martes 9 de Enero de 2007 Noticias Buscador Nota Editorial I Drogas: se necesitan políticas de Estado eplAD("Left1", ""); El gran incremento del consumo de drogas prohibidas en los últimos años en la Argentina provoca un impacto negativo no sólo en los adictos, sino también en la salud y el bienestar colectivos. Como causa y efecto de este problema se han incrementado los delitos asociados con el tráfico de esas sustancias. Se requiere, sin duda, la puesta en práctica de políticas de Estado apropiadas para enfrentar tan aberrantes delitos y atender a quienes padecen esa grave adicción. La Argentina siempre fue un país de tránsito de drogas provenientes de los centros de producción y remitidas a los grandes consumidores. Desde hace algunos años se evidencian los embates de esta cuestión de manera mucho más directa, ya sea por la existencia de incipientes, pero cada vez más crecientes, espacios para la producción, generación y tráfico de sustancias, así como por el alarmante incremento de las adicciones. Para colmo, hay un muy alto consumo de alcohol, tabaco y fármacos, que se ha convertido en la ventana para el empleo de drogas duras o ilícitas. Según el Primer Estudio Comparativo sobre Uso de Drogas en Estudiantes Secundarios de Países Sudamericanos, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y la Comisión Interamericana para el Control de Drogas, de la Organización de Estados Americanos, la Argentina es el país sudamericano con más alto consumo de cocaína entre estudiantes secundarios y el segundo por la pasta base. Efectuado sobre escolares de entre 13 y 17 años, el informe incluye datos de la Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile, que es el país de la región que más graves problemas tiene en este sentido. El estudio midió la prevalencia de diferentes sustancias ilegales y encontró que el 2,5 por ciento de los estudiantes secundarios de nuestro país consumió cocaína al menos una vez durante el último año. Se trata de más o menos 85.000 adolescentes escolarizados. Quedan en las sombras, por lo tanto, los jóvenes que están fuera del sistema educativo y que son quienes tienen mayor riesgo de sufrir adicciones. El Segundo Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar de la Argentina, que relevó a 62.700 alumnos de colegios privados y públicos de todo el país, arrojó que el 3,5 por ciento de los estudiantes consumieron droga alguna vez en su vida, un aumento del 170 por ciento en apenas cuatro años. Respecto del uso de pasta base -el tristemente célebre "paco"-, trepó del 0,7 por ciento al 2,6, un incremento superior al 200 por ciento. La adicción a la marihuana, pasta base y cocaína es mucho más alta entre quienes fuman tabaco y consumen alcohol. El estudio arrojó algunas conclusiones interesantes. Por ejemplo, que los jóvenes disminuyen el consumo cuando perciben el riesgo que afrontan mediante la ingesta de narcóticos. No obstante, aquí, como en el resto de América del Sur, más del 70 por ciento de los adolescentes no considera peligroso el uso ocasional de marihuana ni de cocaína. Otra de esas conclusiones es la de que a mayor disponibilidad de drogas al alcance de los estudiantes, mayor es el consumo. En este último sentido, Chile es el país en que el estudiantado recibe mayores ofertas de drogas; la Argentina ocupa el tercer lugar de esa escala, pues al 11 por ciento le ofrecieron marihuana durante el año último y al 47, cocaína. A pesar de esos datos, no hay en la Argentina políticas de Estado para prevenir y combatir las adicciones y el narcotráfico, porque las intenciones en ese sentido carecen del necesario y decidido apoyo de las más altas autoridades del país. Lo confirmó el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que en la 16a. Reunión de Jefes de Organismos Nacionales Encargados de Combatir el Tráfico Ilícito de Drogas en América Latina y el Caribe expresó: "Durante años, y me hago cargo de lo que digo, el Estado argentino no ha sido contundente en la lucha contra el narcotráfico". Así, por ejemplo, las fuerzas de seguridad nacionales, que dependen del ministro Fernández, no asisten con la regularidad requerida a las Mesas de Coordinación sobre Políticas de Lucha contra el Narcotráfico, en las que se discuten y deciden estrategias para impedir el avance de tan temible y peligroso enemigo. Tales estrategias tampoco fueron incorporadas en su totalidad a la ley de educación. Las propuestas de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) sobre el tema de las adicciones quedaron reducidas a sólo un inciso, cuando lo recomendable hubiese sido contemplarlas e incluirlas, siguiendo la experiencia de otros países. El último presupuesto votado para la Sedronar le asigna una partida de 18.400.000 pesos. Esta partida es a todas luces insuficiente para cubrir las necesidades de ese organismo. En cambio, Chile tiene un presupuesto de 18 millones de dólares; Brasil, de 46,2 millones de dólares; Bolivia, 23,2; Uruguay, 8,3; Perú, 6,8; Paraguay, 1,2, y Ecuador 13,1 millones de dólares. Sería deseable, pues, que nuestros gobernantes y autoridades tomasen plena conciencia de cuanto ocurre en el país en materia de tráfico y consumo de drogas, y se pusieran al frente de la lucha para combatirlos. Y es menester reiterar la urgentísima necesidad de poner en práctica políticas de Estado capaces de terminar con este drama que crece sin parar y que ya nos desborda por todos lados. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/873710 Jueves 28 de Diciembre de 2006 Noticias Buscador Nota Réplicas al informe de las Naciones Unidas Filmus exhortó a las familias a luchar contra la droga Los estudiantes argentinos lideran el consumo de cocaína en América latina eplAD("Left1", ""); El ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, apeló al apoyo de las familias para luchar contra la realidad que refleja una estadística que indica que cada vez más estudiantes secundarios consumen drogas. Esa fue la manera que eligió para responder a los números del Primer Estudio Comparativo sobre uso de Drogas en población Escolar Secundaria, que realizó la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas, y que coloca a la Argentina como líder en los rankings de consumo de cocaína entre estudiantes en general y de consumo de pasta base entre menores de 14 años. El relevamiento se realizó entre adolescentes de entre 13 y 17 años en nueve países de América latina: la Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Y Chile también registró índices preocupantes: exhibió los más altos de consumo de marihuana, pasta base y tabaco. También, el segundo puesto en consumo de cocaína. La comparación de estas cifras con las últimas disponibles en el orden nacional señala que, entre 2001 y 2005, aumentó el consumo de sustancias ilícitas. "La tendencia indica un importante incremento debido fundamentalmente al consumo por parte de las mujeres", dice el documento. En cambio, en los últimos cuatro años disminuyó el consumo de alcohol entre adolescentes, un 17,7%, y de tabaco, un 7,4%. El trabajo explica que uno de los factores que explican el descenso es la disminución precisamente del consumo entre las mujeres. Otra de las tendencias que surgen del análisis comparativo es un aumento en el consumo de psicofármacos sin prescripción médica y de solventes e inhalantes. "Puntualmente, el incremento en el consumo de tranquilizantes sin prescripción médica es del 6,1%, y el de estimulantes creció un 44,4%", dice el estudio. El 11,1% de los adolescentes argentinos dijo que en los últimos 12 meses le habían ofrecido marihuana; al 4,7%, cocaína; al 2,7%, pasta base, y al 2,8%, éxtasis. Cuando se les preguntó si habían recibido ofrecimientos durante los últimos 30 días, las respuestas afirmativas se redujeron a la mitad. "No se puede tapar el sol con las manos. La situación es así, ocultarla no sirve. Para cambiarla, trabajamos con el programa Querer Ser, que se desarrolla en Santa Cruz, Jujuy, Entre Ríos, Santa Fe, Río Negro, Salta y Neuquén y abarca a alumnos, padres y docentes, con la idea de promover una vida saludable", comentó José Granero, titular de la Secretaría de Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). Problemas de presupuesto Según deslizaron fuentes oficiales, uno de los problemas más importantes que afronta la Sedronar es que su presupuesto, de 18.000.000 de pesos, es uno de los más bajos de la región. "Se hacen malabares para sostener los estudios de campo, para contar así con la fotografía verdadera del consumo de drogas", apuntó un vocero. "La escuela puede hacer mucho trasmitiendo prevención y orientando a los chicos, si han caído. Algo muy importante es la vinculación con la familia. Los chicos no se animan muchas veces a hablar estas cosas con su familia", dijo Filmus al ser consultado por LA NACION. El estudio analiza la influencia de la escuela y la familia. El consumo asciende al 18,1% entre aquellos que están seguros de no terminar el secundario. Entre los que piensan concluir, baja al 6,9 por ciento. El consumo de drogas se duplica cuando el establecimiento educativo es percibido como "sin ninguna exigencia" por los estudiantes. "En la Argentina, el consumo reciente de droga ilícita pasa del 4,9% en estudiantes con padres muy involucrados al 16,3% en aquellos con padres nada involucrados", dice el informe. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/870917

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FUNDAMENTOS H. Cámara La H. Cámara de Diputados finalmente concretó en ley la insistencia de su proyecto original de adhesión a la ley nacional que otorga jurisdicción provincial a algunas facetas de aplicación de la ley federal de estupefacientes, dándose así un ejemplo a la ciudadanía sobre la división de poderes, tanto en la concepción de una política de estado, como en su instrumentación y aplicación. Pero esta academia cívica bien merece un buen final que compagine las opiniones de todos los sectores buenamente interesados en el éxito de la aplicación provincial de la ley federal, en el marco de una lucha sin cuartel a la drogadicción y sus pérfidas consecuencias. Por eso habiéndose obtenido los logros legislativos esperados, resulta indispensable el replanteo serio y constructivo de la temática, para lo cual pongo a consideración esta iniciativa, para cuyo tratamiento solicito una audiencia pública de una comisión bicameral, en la que sean escuchados los sectores del Poder Ejecutivo y Poder Judicial involucrados en su aplicación, y las organizaciones no gubernamentales interesadas en la temática. Aunque esta cuestión debe ser objeto de otro instrumento – Proyecto de Resolución que presento anexo al presente -, es necesario y conveniente aseverar en esta instancia que dicho mecanismo se solicita para aventar con la publicidad del sistema cualquier tipo de suspicacias a las que algunos son verdaderamente compulsivos. Un tratamiento abierto al público interesado de la exposición de todos los sectores involucrados en su aplicación, con prescripción y difusión de fecha y hora determinada en el recinto del senado o diputados, magnificará el trabajo legislativo ante la ciudadanía y orgullo será seguramente para contarlo a la posteridad. Del flagelo de la droga hablamos todos, pero poco sabemos de qué se trata en concreto. Claro que es suficiente el conocimiento sobre las consecuencias dañosas que tienen en todo sentido para temerla. Pero como dice el refrán, es mejor conocerla bien para respetarla y así controlarla, antes que temer a lo desconocido. Porque el misterio tiene una fatal atracción, y nunca mejor ubicada esta frase que en este contexto. De qué estamos hablando cuando nos referimos a la droga. Al “raviol” y al “paco”, a la cocaína que son sus mas conocidas y nefastas manifestaciones, como así también a los “aceleradores” o “sustitutos” de ellas, como ser los pegamentos, combustibles, nafta, etc. Y sobre todo, a la drogadicción. La adicción por la droga en todas sus manifestaciones malignas que carcome la mente e inutiliza a tantos niños y adolescentes del país. La droga como estupefaciente, desde siempre estuvo penalizado por el derecho argentino, dentro de los denominados “delitos federales” o “casos federales”, que son aquellos que cualquiera sea la persona involucrada o el lugar de intervención, se aplica siempre la ley nacional por medio de las autoridades nacionales, es decir, la ley nacional 23.737 y sus actualizaciones, por medio de la Policía Federal, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Aduana Nacional, y Policía de Seguridad Aeronáutica, y siempre bajo la responsabilidad y dirección del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal con jurisdicción en el lugar. Esto es así en todo el país, En todas las provincias. El flagelo de la droga está en todas partes. En las grandes ciudades como en los pequeños pueblos, y en todas las actividades humanas, y abarca desgraciadamente a todos los sectores sociales y grupos etarios, es decir, a gente de toda edad y estrato social. La mayor infamia del mundo moderno es el fracaso de la comunidad para impedir que el flagelo vaya ganando cada vez mayor espacio entre los sectores de menores recursos y edad. Hoy el problema ya está instalado en la niñez precarizada, y es la mayor causa del delito, la ruina y la prostitución de adolescentes y jóvenes. En la política criminal se entiende que hay un antes y un después a la vulgarización de la drogadicción en los sectores sociales mas desprotegidos. Ahora ya están hablando de los delitos conexos con el narcotráfico y la drogadicción. Porque en la mayoría de los casos, la drogadicción y el narcotráfico no son mas que la causa y el fin del hecho delictivo. Pero siendo el problema de todos, la única autoridad competente para combatirlo es la Federal manejados por la Nación, y ellos a pesar del esfuerzo, no tienen ni el despliegue de fuerzas policiales, ni judiciales, ni de tratamiento médico asistencial, ni penitenciario, ni prácticamente de ninguna naturaleza para atender y entender el problema en todo el país. En esta cuestión se debe tener muy en cuenta, que dadas estas razones, la ley nacional 26.052 delega en algunos casos la aplicación de la ley federal por la jurisdicción provincial, es decir, policía y justicia provincial. En algunos casos debe entenderse como los casos menores. Es decir “el chiquitaje”. El de la drogadicción. El que insume al estado mayor costo en recurso humano, de infraestructura especializada, atención médico- asistencial y social, con mayor despliegue en toda la provincia. Porque es el delito que debe ser tomado con criterio de “contención” humana más que de represión carcelaria. De todas maneras, los incluidos bajo la jurisdicción concurrente provincial, son los delitos que mayor cantidad de detenidos se amontonan en la aplicación de la ley nacional de estupefacientes. Casi toda la estructura federal para ello está concentrada en la ciudad de Buenos Aires. Y si bien es cierto que la ley de adhesión nacional contempla el traspaso de fondos federales a las provincias para su aplicación, ello conlleva no solo largos trámites burocráticos para el acuerdo de montos y forma y el envío de fondos, sino que también implica la preparación de una estructura especializada en todos los resortes del estado provincial: justicia penal, defensorías, fiscalías, patronato de liberado y similares para el contralor de medidas cautelares, penitenciaría, asistencia social, comunicaciones, movilidad, etc. Y la preparación de una policía de narcóticos con personal especializado y debidamente equipado en todo el despliegue de la geografía provincial. Servicios especializados de hospitales, sanatorios y puestos de atención primaria ambulatoria, como de internación intermedia y de clausura para el tratamiento de los enfermos de drogadicción. Todas estas cuestiones se solucionan con dinero, tiempo y organización. Y nuestra provincia no cuenta por ahora con ninguno de estos requisitos. En la medida que se verifique el traspaso de fondos federales, podríamos iniciar la organización estructural y capacitación de recursos humanos para darnos con tiempo necesario, las condiciones mínimas para aplicar la ley federal. Así propusimos. Y habilitamos un sitio Internet para realzar su importancia y facilitar mayor entendimiento, conocimiento público y académico y participación en la problemática www.noaladroga.blogspot.com Así, una aplicación inmediata de la ley federal, implicaría el colapso de nuestra justicia penal y servicio penitenciario y de toda nuestra política criminal, con grave perjuicio en la debida atención de los delitos comunes y sin ningún beneficio en el combate contra el flagelo de la drogadicción, por cuanto nos limitaríamos a llenar nuestras cárceles y comisarías con drogadictos enfermos sin ninguna atención ni contención, en grave desmedro del tiempo, estructura y recursos para la prevención y represión de los delitos comunes. Si no nos decidimos a combatir el narcotráfico y la drogadicción en forma seria, la aplicación provincial de la ley federal será contraria a sus fines y funesta para la provincia, con aumento de la delincuencia común y la inseguridad pública. Todos estos aspectos fueron considerados extensamente en nuestro proyecto de ley presentado en el Senado de la provincia. Lo explicamos de muchas maneras. Trajimos a colación el desesperado ejemplo de la provincia de Buenos Aires, cuya ley fue copiada en el proyecto de la Cámara de Diputados. Hoy no saben que hacer. Y si a ello suman la dirección de todas las investigaciones penales en unidades fiscales con despliegue en todos los departamentos judiciales, el caos, la parálisis y la ineficiencia de la política criminal no podría ser mayor y la inseguridad pública casi insoportable. Por estos motivos, nosotros pensamos que debíamos adherirnos a la ley que faculta la intervención provincial en la problemática de la drogadicción. Pero ello debía hacerse con la debida prudencia que tan grave asunto impone. Aceptar a las tontas como algunos proponen, acarrearía un grave y tal vez irreparable perjuicio social a nuestra provincia. Dado que el principio y naturaleza de la ley, es la conciencia social sobre su imperio y justicia, debemos asegurarnos sobre las posibilidades ciertas y contundentes de su aplicación con sentido de justicia social. La ley debe ser creída como buena y aplicable por la gente. Y si el estado sanciona una ley que después su aplicación consiste únicamente en el amontonamiento de presos drogadictos en comisarías y cárceles, con grave descuido en la prevención y represión de la delincuencia común, estaríamos ante una ley formal que no solo no cumpliría su cometido, sino que traería el mas grave de todos los perjuicios de una comunidad organizada: que la gente descrea de la ley del estado. El descreimiento de la ley y la autoridad. Entonces sí, cerremos la puerta y el último que apague la luz. Como estoy seguro del sentimiento patriótico que anima a mis pares en el debate de esta cuestión, justificara el fervor y la vehemencia del debate, porque así lo imponía la gravedad del tratamiento de asuntos tan importantes como este, es que vuelvo descarnado tras los avatares, a retomar el camino, ahora si desde la reflexión, con el corazón satisfecho y el pensamiento útil al servicio de los intereses que nuestros conciudadanos nos confiaron, y convencido de expresar simplemente con ello el sentir de muchos de mis colegas y sectores interesados, lo que me anima a solicitar un pronto tratamiento y aprobación de esta iniciativa.